Su carisma, espontaneidad e inteligencia la llevaron a diferentes concursos de belleza. Probó en las pasarelas fugazmente, pero con su talento y formación profesional se instaló en la TV, se paseó frente a las pantallas como presentadora y demostró capacidad y desenvolvimiento.

Llegó el amor y lo dejó todo, su hogar fue su castillo y sus hijos, su corona máxima. Ha pasado las cuatro décadas y no ha cambiado nada, por fuera, porque la vida le ha dado muchas lecciones. Acaba de reinventarse, buscó entre sus títulos y escogió los cursos donde aprendió sobre cocina saludable. Esta faceta de empresaria la asume con determinación para mostrarse como un referente entre las mujeres cruceñas, demostrado su capacidad en el mundo de los negocios gastronómicos con una nueva opción, que aprendió, primero por necesidad, luego por convicción.

Linda Amparo Alpire Jiménez, nació en Santa Cruz, el 17 de mayo de 1982, en el hogar de Wills Alpire Justiniano y Zaida Jiménez Becerra, es licenciada en Comunicación Social y chef; sus hijos son Grace Victoria (12), David Emanuel (8) y Linda Davinia Rivero Alpire (2). Actualmente, está concentrada en Grace Food by Linda Alpire.

¿Cuál es la particularidad de sus productos?

En este emprendimiento trabajé a lo largo de estos años, y en este momento que estoy pasando por un proceso de divorcio, decidí lanzar mi idea con fuerza ya que ahora lo veo como un nuevo comienzo en esta etapa de mi vida, con nuevas metas y retos. Fue algo que siempre quise hacer y con lo que soñaba, desde que empecé a capacitarme. Mis productos son elaborados sin lácteos, ni azúcar y al mismo tiempo con un nivel nutricional muy alto.

¿Cómo nace la idea?

Grace Food nació casi con mi hija mayor, porque tuvo serios problemas de alergia e intolerancia a la lactosa. Ella desarrollaba diferentes tipos de alergia, a raíz de este problema con la leche que produce cualquier animal. Tuve que acudir a médicos y tratamientos en el exterior, y es ahí que en mi necesidad y amor de madre cuando veo que ella sufría por no poder consumir alimentos en forma normal; empecé a estudiar y a especializarme en este tipo de comidas en versiones saladas y dulces, llegando a un equilibro entre lo saludable y sin lácteos.

¿En qué consiste ese tipo de comida?

Son productos que tienen una particularidad, aparte de ser sin lactosa tiene una combinación de frutas y verduras que los hacen nutritivos y exquisitos a la vez. Algunos de ellos no llevan gluten y tampoco azúcar, para darte una nutrición correcta.

¿Cuál es el objetivo de emprender en este rubro?

Siempre fue ayudar a las personas que padecen de este tipo de problemas con los lácteos, sobre todo a las mamás. La verdad que uno entra en desesperación al no saber qué tipo de alimentos darles ya que todo lo consumimos a diario de forma normal contiene leche, y al mismo tiempo hacerlos comer todas las frutas y verduras para una perfecta alimentación.

¿Cuándo descubrió su faceta como empresaria gastronómica?

Hice diferentes cursos aquí y en el exterior. Me he preparado y trabajaré muy duro para ubicarme entre las empresarias más inspiradoras del departamento, en la búsqueda de consolidar mi marca, sin descuidar mis responsabilidades con mis tres tesoros.

¿De quién aprende cada día?

El amor a Dios que es el centro de mi vida me mueve día a día, y el amor por mis hijos me hace crecer. De ellos aprendo cada jornada y bien vale la pena todo lo vivido y lo que reste por vivir. Por mis hijos estoy donde estoy, y todo lo que hago es para verlos sanos y felices.

¿Dónde se inspira para cumplir su cometido?

Leo la Biblia es mi manual de vida, Dios es mi fuerza y en su palabra puedo encontrar las promesas que tiene para mí y eso me fortalece.

¿Qué enseñanzas dejaron el modelaje y los reinados en su vida?

Me enseñó que una modelo o reina de belleza no brilla solo por la arquitectura de su cuerpo, sino por la belleza de su corazón. Podés ser muy bella por fuera, pero las personas brillamos más por nuestro carisma y lo que llevamos en el corazón.