En 1953, la pequeña Isabel se instalaba en La Paz, en una residencia de tres pisos en el céntrico barrio de Sopocachi, su tío Ramón Huidobro quien en realidad era su padrastro, en su calidad de diplomático viajaba con la familia de destino en destino, La Paz, Bolivia, fue uno de ellos hasta el 1955. Isabel pintaba las paredes de sus múltiples habitaciones para terminar con el tedio, ese año su madre le aconsejó que empiece a escribir y así la pequeña niña inició sus Cuadernos de viaje, relatando los paseos por las empinadas calles paceñas, visitas al Montículo y la amable compañía del Illimani, quien diría que sus primeros pininos en la escritura se dieran en Bolivia.

Hoy Isabel Allende, la escritora sudamericana más exitosa de este último tiempo, hace entrega de Violeta, una novela que inicia como una carta a su nieto Camilo, está se irá convirtiendo en una novela que cuenta la vida de una mujer que a lo largo de un siglo vivió muchas aventuras y desventuras.

Una historia cercana

Violeta nace en el seno de la familia Del Valle en medio de la pandemia de la gripe española en 1920, es la única mujer después de cinco hombres, esto la convierte en una niña malcriada que se convierte en intolerable, su padre decide traer una institutriz inglesa para convertir su hija en una señorita. Miss Taylor llega a educarla, una figura casi materna que la acompañará a lo largo de su vida. Violeta florece y se convierte en una sensual jovencita, dejando de un lado sus berrinches.

La gran depresión llega y de repente la acomodada y prospera vida que Violeta conoce termina de golpe, después de un trágico evento que cambiará su destino, su zona de confort llega a su fin para iniciar el destierro.

Una vez acomodada en su nueva vida, Violeta conoce a su primer pretendiente, y con un futuro casi marcado decide jugar a la ruleta rusa del amor.

Lo más destacado del siglo XX

En una carta dirigida a Camilo, conoceremos las desventuras de una mujer que desafió al destino, y vivió los hechos históricos más destacados del siglo XX.

Veremos los inicios de revueltas feministas y el clamor de las mujeres por el derecho al voto universal, personajes que nos darán un vistazo de lo ilegal y los negocios con la mafia, las muertes durante las dictaduras y los desaparecidos.

A lo largo del relato, existe una liberación femenina sobre el sexo, los anticonceptivos, el derecho al aborto y la libertad de hablar y de gozar del orgasmo.

Ya en la vida adulta, Violeta, debe enfrentar al dolor más inimaginable del mundo: perder un hijo. La autora describe la angustia en su máxima expresión, el cual, recuerda a Paula, novela escrita por Isabel en 1992 después del fallecimiento de su propia hija.

Allende dibuja un panorama nutrido de hechos, acciones e historias que inició en una pandemia para terminar en otra, que empezó su viaje como siempre lo hace cada 8 de enero frente a su computadora en su hogar en Sausalito, en la Bahía de San Francisco, inspirada en su madre y su mejor amigo, fue así como nació la novela Violeta.

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