Un grupo de carabineros de enlace llegó ayer a La Paz para reactivar la coordinación con la Policía Boliviana en medio del escándalo de los autos robados. El comandante de Santa Cruz no estuvo ahí.

6 de mayo de 2022, 4:00 AM
6 de mayo de 2022, 4:00 AM

Al menos 30 organizaciones criminales que trafican con vehículos ‘chutos’ y robados en Chile operan en la extensa frontera con Bolivia. Allí existen “innumerables” pasos clandestinos que escapan a todos los controles.

“Hay un sinnúmero de bandas, unas 30, porque es un hecho muy lucrativo en ambos lados de la frontera”, afirmó ayer el capitán Antonio Alonso, un oficial de enlace de Carabineros de Chile que llegó a La Paz para reactivar la coordinación bilateral del control fronterizo y el tratamiento de las denuncias sobre el robo de autos.

“Vamos a tener resultados a raíz de esas coordinaciones”, remarcó Alonso, quien estuvo acompañado por el subcomisario chileno Pablo Díaz. Ambos se reunieron con el comandante de la Policía, el general Jhonny Aguilera, y los integrantes de su alto mando.

Esta “coordinación”, reclamada incluso por jefes de la institución del orden, se realizó en el contexto de un nuevo escándalo que afecta a la institución del verde olivo. Raúl Cabezas, el exjefe de la Policía de frontera de Potosí fue enviado el miércoles a prisión porque se halló en su casa una vagoneta Mitsubishi robada en Chile. Es investigado por legitimación de ganancias ilícitas y otros cargos.

Esta denuncia se materializó en un reportaje divulgado en el canal chileno Meganoticias sobre la base de una operación ejecutada por el Grupo de Búsqueda de Vehículos (GBV), una ONG que trabaja en la recuperación de autos robados en Chile. Hugo Bustos, el director de esta organización, estuvo en marzo en el país para recuperar ese motorizado y, en esa oportunidad, halló una camioneta en la feria de Yapacaní que fue sustraída en Calama.

En el reportaje, el vendedor del motorizado involucra al coronel Rolando Téllez, que fue subjefe de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) de Santa Cruz hasta esta semana.

Bustos insistió ayer que autoridades bolivianas, uniformados de la Policía y las Fuerzas Armadas tienen en su poder automóviles robados en su país. En un contacto con EL DEBER descartó presentarse ante las autoridades bolivianas. “Estoy trabajando ocho años recuperando autos y sé cómo es el sistema, me pasaría algo”, afirmó.

El capitán Alonso afirmó que las opiniones de esta organización son “particulares” y que responden a mostrar sus capacidades para el rescate automóviles. Señaló que su compatriota no entró de forma legal a Bolivia en marzo y evitó hacer más comentarios.

“Nuestras fronteras son bastante extensas y hay pasos no habilitados. Tenemos un problema de capacidad logística que no es posible cubrir todos esos puntos. Haremos todo el esfuerzo posible, en conjunto, para poder desbaratar esas bandas”, apuntó el oficial chileno tras “la coordinación”.

“Queremos tener la posibilidad de acceder a una base de datos que nos permita ver si existe una denuncia, una señalización por robo, que lleve a la identificación del motor y del chasis de los autos siniestrados”, señaló Aguilera

Más temprano, el comandante de Santa Cruz, el coronel Erick Olguín, reclamó por la falta de coordinación binacional para repeler a las bandas que operan en la frontera. “Desde 2012, muchos de los países amigos, entre ellos Chile, no han actualizado su lista de vehículos robados con los que trabajaba. Necesitamos esa coordinación”, finalizó.