El Comité envió un análisis del comportamiento de la pandemia en el país, por lo que los asesores científicos aconsejan que la fecha para los comicios generales sea traslada hasta que haya una disminución sostenida de los casos por un lapso de 14 días

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20 de julio de 2020, 17:15 PM
20 de julio de 2020, 17:15 PM

El Comité Científico Nacional asesor del Ministerio de Salud envió hoy un oficio a Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), señalando que la fecha de las elecciones generales previstas para el 6 de septiembre, no es la más apropiada.

"Hemos visto por las proyecciones (epidemiológicas) que la fecha indicada por el TSE no sería la más adecuada para llevarse a cabo, sin correr un riesgo inminente de un contagio masivo y que definitivamente pueda perjudicar la salud de la población", explicó a EL DEBER José Luis Zeballos, coordinador de este Comité Científico.

En el informe, firmado por Zeballos, se explica que se calculaba que en Bolivia se daría el pico de la epidemia a principios de agosto (9 de agosto, aproximadamente), cuando se reporten 2.000 casos por día, algo  que ya empezó a suceder.

Desde el 16 de julio Bolivia ha venido reportado por encima de los 1.900 casos. El  jueves 16 el informe epidemiológico nacional reportó 1.938 casos, el viernes 17, 1.946; el sábado 18, 2.036; y el domingo 19, 1.444.

Sin embargo, el informe aclara que se ha producido una variación en el pico, puesto que ahora se vislumbra para finales de octubre, y además se va a convertir en una meseta plana (cuando se llegue a los 120.000 casos) que va a ser prolongada, mostrando un leve descenso y de a poco, llegando a descender recién entre noviembre y diciembre. Por eso, la principal recomendación del Comité es esperar hasta que se den 14 días sostenidos con un reporte en bajada de los casos diarios. Antes de eso no se recomienda ninguna actividad masiva, como la de acudir a votar en elecciones nacionales. 

La carta, que fue adjuntada a un informe de proyección de la pandemia a septiembre, señala que "dentro de la investigación realizada por el Comité, se ha evidenciado que las proyecciones para esta enfermedad han tenido enormes variaciones en todos los países del mundo; pero en lo que concuerdan la gran mayoría de los investigadores es que para realizar actividades sociales masivas como una elección nacional, se debería esperar a que la curva epidemiológica tenga una disminución sostenida por un lapso de 14 días, situación que los miembros del Comité Científico Nacional asesor del Ministerio de Salud apoyan unánimemente", dice el documento en sus partes más salientes. 

También remarca que las proyecciones estimadas por la investigación y el análisis indican que la fecha 6 de septiembre señalada para la realización de las elecciones generales "no es apropiada por las consideraciones epidemiológicas de la pandemia y su desarrollo".

Los argumentos de Zeballos

Zeballos explicó que las estimaciones que se hacen son sobre proyecciones epidemiológicas con instrumentos como el comportamiento de la pandemia, sus características, las sintomatologías nuevas, las intervenciones costo/efectivo de las autoridades sanitarias, la detección del eslabón más débil de la cadena epidemiológica para los controles, entre otros. "Por muy conservadores que sean, hay variables que no están bajo el control de las personas", indicó.

El científico también subrayó que se confió en que en algún momento, en el transcurso de la pandemia, la opinión pública iba a asumir su responsabilidad del cuidado de su salud. "No ha habido el resultado esperado, varios factores han influido en eso".

Zeballos explica que el primer factor es que hay un enorme subregistro de los valores en las estadísticas cotidianas que se difunden para conocimiento público, que hasta ahora está en función de los casos positivos diagnosticados por laboratorios, pero por debajo de ese universo, hay un enorme subregistro que no está contabilizado.

"El segundo factor, es que buena parte de la población suburbana o rural no acude a los centros de salud, prefiere automedicarse o hacer práctica de la medicina natural. El comportamiento de este virus es impredecible. Si se descuida, la evolución de la sintomatología en dos o tres días el paciente está con una insuficiencia respiratoria aguda que le obliga a entrar a terapia intensiva", añade.

A parte de estos factores, Zeballos menciona que durante este tiempo ha habido una propaganda adversa. "El Comité Científico y mi persona en particular no entran en la  discusión política, pero el hecho de que se haya emitido propaganda adversa de la existencia del virus o aleccionando a la desobediencia civil de las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria, definitivamente han influido en la evolución de la pandemia".

La nota del Comité Científico Nacional también sostiene como motivo para la no realización de las elecciones este 6 de septiembre, que "la enorme debilidad del sistema de salud en infraestructura, equipamiento, insuficiencia de recursos humanos, de laboratorios, impide atender la creciente necesidad de atención a los ciudadanos afectados por la pandemia".

Informe de proyección

Finalmente, el análisis presentado ante el TSE proyecta que el pico de la curva de contagio en el país en un principio se calculó para el 9 de agosto con 137.207 casos, de los cuales, 80.446 casos (58,6%) serían diagnosticados y 56.761 casos (41,4%) no serían detectados.

"Los problemas de detección de casos positivos (porque hay un subregistro) impedirán llegar a observar el número real de casos. Si se mantiene la tasa de detección de 58,6% se esperaría que tan solo se observen 80.446 casos cuando alcancemos el pico. Se advierte que tras el pico (posiblemente octubre), el descenso será lento, lo que puede implicar la ocurrencia de una segunda ola al existir aún un gran número de personas susceptibles", señala el informe del recuadro de esta proyección.

Las conclusiones de este documento presentado al TSE mencionan:

1. Aplanamiento de la curva epidemiológica
El objetivo de aplanar la curva epidemiológica tanto en casos nuevos como en casos activos acumulados se está produciendo, haciendo que tengamos menos enfermos activos que en las primeras proyecciones.

2. La aparición del pico de la curva epidemiológica se presentará más allá del plazo proyectado por la Unidad De Análisis de Políticas Sociales y Económicas ( Udape)
El estudio de la Udape señalaba un pico de pacientes activos con la enfermedad a presentarse en la primera mitad de agosto; sin embargo, al aplanarse la curva, este pico/meseta se presentaría posteriormente, calculándose para finales de octubre.

3. Actividades donde exista aglomeración de personas en espacios públicos
Se desaconseja cualquier tipo de actividad donde exista movilización y aglomeración de personas debido al riesgo de volver a tener ascensos bruscos de la curva epidemiológica en casos nuevos y acumulados, cuando los servicios de salud podrían colapsar con desenlaces fatales de los infectados.

4. Posibilidad de realizar actividades de congregaciones masivas de personas
La decisión de realizar este tipo de actividades se debería considerar cuando la curva epidemiológica muestre un descenso sostenido del número total de casos activos en el país durante un lapso no menor de 14 días.

Una amplia carrera en el campo de la salud

Zeballos, delegado del Comité que ha realizado este estudio, posee una extensa carrera en la medicina con un importante curriculum de conocimiento y trayectoria.

Es ex-presidente de las Asociaciones Médicas Americanas Bolivianas, en Washington D.C; cofundador de la Sociedad Mexicana de Preparación para Emergencias; miembro honorario de la Academia Mexicana de Historia y Geografía, capítulo Desastres; miembro de Global Health International Advisors (GHIA), un grupo de asesores senior sin fines de lucro para asuntos de salud, con sede en Washington D.C.; además miembro de la Sociedad Boliviana de Salud Pública.

Una de sus últimas intervenciones fue como consultor de la OMS/OPS en Perú, en 2017, para ayudar al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) del Ministerio de Salud durante los deslizamientos de tierra  que afectaron a varias regiones del Perú debido al fenómeno de El Niño.