La autoridad será sometida a una interpelación en la Asamblea Legislativa y desde el MAS no se descarta una censura. El jefe del MAS afirmó que el titular de Gobierno puede estar siendo asesorado por la DEA y Usaid, pero luego bajó el tono

24 de mayo de 2022, 4:00 AM
24 de mayo de 2022, 4:00 AM

El expresidente Evo Morales, quien además es jefe del gobernante MAS, protagonizó en los últimos cinco días nuevos ataques y críticas a la gestión del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. Los cuestionamientos no socavaron la confianza del presidente Luis Arce, quien no emitió señales de ajustes en su gabinete.

Es más, la autoridad afirmó ayer que no se sintió aludido por Evo, cuando él pidió a los ministros que plantean la existencia de “diversas corrientes” en el partido, formar su propia fuerza política. De hecho, Del Castillo fue quien se refirió de ese modo al MAS en una columna de opinión que el periódico estatal Ahora el Pueblo publicó el 1 de mayo.

El ministro aseguró ayer que la “unidad de su partido es indisoluble” y, poco después, publicó en sus redes la imagen de Morales, la del vicepresidente David Choquehuanca y del presidente Luis Arce en un solo cuadro. La corriente evista solo reconoce a Morales como el único líder “insustituible” del partido azul.
“Morales está perdiendo control y espacios. Indirectamente ha intentado descolocar a ministros y particularmente al Ministro de Gobierno y no lo logró”, señaló ayer Franco Gamboa, sociólogo y especialista en políticas públicas.

En todo caso, el ministro será interpelado el 31 de mayo en la Asamblea Legislativa y ayer en el MAS se dejó abierta la posibilidad de que sea censurado. La autoridad debe responder por la seguridad ciudadana en El Alto.

La nueva etapa de cuestionamientos de Morales a Del Castillo comenzó el 19 de mayo con dudas sobre un eventual asesoramiento en el Gobierno de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos y Usaid, la entidad de cooperación de esa potencia.

Del Castillo, en una reciente entrevista con EL DEBER, negó cualquier tipo injerencia internacional en su despacho. El domingo el expresidente aseguró que “sería exagerado” que exista una relación directa de la política de Washington en el país, pero cuestionó la campaña “Dino Fest” que promueve Del Castillo. Morales aclaró que sus primeras observaciones tenían que ver con el eslogan “di no a las drogas” que, según dijo, fue promovido por Estados Unidos hace 40 años atrás.

Evo optó ayer por culpar a “algunos medios de derecha” de buscar la división en la fuerza política que lidera. Desde su cuenta en Twitter, indicó que su partido recibe ataques de esos medios por denunciar a la DEA y Usaid.

“Defienden la injerencia de Estados Unidos y nuevamente tratan de destruir la unidad de nuestro instrumento político”, dijo y subrayó que la ideología de su partido es “antimperialista” porque saldrá siempre en defensa de los recursos naturales del país.

Evo ha hecho denuncias sobre el narcotráfico, pero no está pudiendo probarlas. También se refirió a la injerencia de la DEA y de los Estados Unidos y tampoco ha podido sustentarlo en el tiempo. Se nota una pérdida de influencia como consejero del presidente Luis Arce y también como líder del MAS. El partido no tiene un control homogéneo”, afirmó ayer el especialista Franco Gamboa.

El diputado Renán Cabezas (MAS), que es parte de la bancada evista de El Alto, recordó que Del Castillo puede ser censurado, pero anticipó que no hay divisiones.

El dirigente Nicanor Baltazar de la Central Obrera Boliviana (COB) afirmó que Morales “tiene derecho a criticar”, porque, seguramente, “hay alguien que está jugando sucio por atrás”. Afirmó que existe una consigna general para apoyar la gestión del presidente Luis Arce y pidió a los dirigentes del partido debatir estas tensiones en un escenario de debate político que sea interno.

Pero, las observaciones de Evo Morales al ministro de Gobierno vienen de meses atrás. A finales del año pasado el jefe del MAS convocó a la autoridad para que dé un informe a los productores de coca sobre el control de esas plantaciones que son excedentes.

Luego, el 12 de abril, Evo recurrió a sus habituales mensajes emitidos a través de su cuenta en twitter para pedir a sus seguidores “cuidar al Gobierno” de Luis Arce frente a la supuesta presencia de la DEA en el país.

El líder de los cocaleros del Chapare también cuestionó a la justicia por el lento avance del proceso de los llamados “narcoaudios” que él mismo gatilló el 7 de abril. A comienzos de ese mes, Morales presentó grabaciones en la que altos jefes de la Policía antidroga instruyeron la suspensión de un operativo en Valle de Sacta que está en el trópico de Cochabamba, para supuestamente ofrecer protección al narcotráfico. 

El expresidente defendió la imagen de los cocaleros frente la posibilidad de una penetración del narco en la zona.
Además de la intervención y el cambio de guardia que se produjo en la Felcn por efecto de esa denuncia, la Fiscalía de Cochabamba puso bajo la lupa a varios oficiales, pero ese proceso no avanzó y no existen mayores resultados de esas pesquisas.

El exdirector de la Felcn, José María Velasco; el exjefe nacional de Umopar, Jaime Arancibia, y el excomandante de Umopar Chimoré, Yerko Terán, este último es el denunciante del caso, están siendo investigados. Del Castillo aseguró que se hizo la prueba del polígrafo para detectar a los “malos elementos” de la institución.

Desde la oposición ven a Morales atrincherado en el Chapare “Seguramente, lo quieren sacar a Del Castillo para colocar en su lugar a Juan Ramón Quintana. La división del MAS tiene varias evidencias y se ve una guerra entre los dos bloques del MAS y por eso Evo ataca tanto a Del Castillo”, dijo el diputado Beto Astorga de la alianza Comunidad Ciudadana.

Tras la llamada marcha por la Patria, Morales pidió evaluar al gabinete y luego cuestionó la gestión de los ministros de Gobierno y de Justicia y sugirió un debate para cambiar la Constitución, pero aún no fue escuchado en La Paz y en otras regiones.