No lo conversó con Luis Arce. Un analista asegura que eso implica que la pugna política ya no es solo atacar al presidente, sino a quien lo representa. Olvidó que su exzar antidrogas también protegió narcos

5 de abril de 2022, 4:00 AM
5 de abril de 2022, 4:00 AM

El expresidente Evo Morales disparó en contra del Gobierno sin aviso previo. En una conferencia de prensa denunció que el 25 de marzo hubo una orden a las fuerzas antidrogas de abortar la destrucción de una fábrica de droga en el trópico de Cochabamba, cuna política del MAS, y anunció que presentará una denuncia, que incluye al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

La versión de Morales, que se conoció en una conferencia de prensa, fue cuestionada por el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), José María Velasco, quien no descarta que los audios se traten de un montaje.

Durante la conferencia, Morales admitió que no se comunicó con ninguna autoridad del Poder Ejecutivo para comentar previamente el caso. “No, no lo hice, ayer retorné de Argentina y, casualmente, me entregaron los audios. Me pareció muy delicado y por eso salí para denunciarlo”.

El expresidente no se refirió al caso de Maximiliano Dávila, el director nacional de la Felcn en su última gestión de gobierno, que es acusado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de permitir y ofrecer cobertura a la salida de aviones cargados con drogas con destino al norte. El Gobierno de EEUU solicitó su extradición, incluso estableció una recompensa de $us 5 millones a quien suministre información que conduzca a la detención de Dávila.

Morales reveló tres conversaciones, supuestamente entre policías, que hablaban de abortar, por orden de un coronel, la destrucción de una fábrica con cuatro laboratorios que se encontraron en la vera del río Sacta.

El jefe del MAS calificó el hecho como “muy grave”. Dijo que decidió convocar a los medios de comunicación para mostrar “cómo hay protección al narcotráfico. No aceptamos”, aseguró la exautoridad, que en noviembre de 2019 renunció a la Presidencia acusado de incurrir en fraude electoral.

Recordó que en febrero se reunió con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, con las seis federaciones del trópico de Cochabamba y las alcaldías. “Las federaciones pidieron al ministro más presupuesto para la lucha contra el narcotráfico, y se han comprometido a reducir el cultivo de coca. No hubo respuesta”.

Tras ese reclamo, y como si fuese una consecuencia, señaló que “este video es gravísimo. He decidido denunciar, acabo de hablar con mi abogado, vamos a hacer llegar estos audios al Ministerio Público para que sean investigados. Si es verdad, que se sancione. También queremos saber quién instruyó al coronel para que salga cuando un grupo de Umopar estaba haciendo un operativo. Quién es ese coronel, eso es una protección, eso no creo que sea gratis”, manifestó Morales.

Insistió en que solicitará una indagación “a los operadores de la lucha contra el narcotráfico”. De hecho, el ministro Del Castillo es quien la encabeza. “Yo no sé si es una acción intencionada para implicar al trópico. Lo que me informaron, ¿será el director?, ¿será el comandante?, algunos operaban para el gobierno de facto. No identifico, pero es un coronel”.

Insistió en que “es importante poner orden y eso está en manos del Ministerio de Gobierno”. Luego escribió en Twitter que acudirá a las instancias legales, administrativas y políticas para que esta denuncia sea esclarecida hasta imponer sanciones con todo el peso de la ley. “No es posible que algunos malos funcionarios llamados a luchar contra el narcotráfico se conviertan en sus cómplices”.

Y volvió a disparar: “Hay responsables, como el ministro de Gobierno, viceministros, comandantes, ellos deciden por antigüedad, por institucionalidad a quién corresponde asumir estas responsabilidades dentro de la llamada seguridad ciudadana pero también la lucha contra el narcotráfico”.

El analista Paul Antonio Coca señaló que es evidente que este es un ataque al ministro de Gobierno. “Lo menciona tres veces y habla de que hay protección al narcotráfico. Personalmente veo que eso es suficiente para dar un mensaje a la militancia y a los legisladores del MAS. El objetivo es claro, lanzar una hoja de ruta muy clara. Está pendiente una interpelación en contra de esta autoridad, y lo que el jefe del partido busca es que sea censurado, lo que equivale a una destitución porque el presidente Luis Arce no obedeció la orden de destituirlo”.

Además, acotó que desde que hay pugnas, “la falta de comunicación es normal en cualquier partido. Ya no es solo atacar al presidente o vicepresidente, sino a sus representantes, y en este caso Del Castillo representa a Arce”.

La diputada Luisa Nayar, de CC, comentó: “El cinismo de Evo Morales no tiene límites. ¿Cree que los bolivianos somos ingenuos y no tenemos memoria?”, en alusión a Maximiliano Dávila.

Por su lado, el director de la Felcn respondió al expresidente que con la experiencia policial que “lo caracteriza, parecería un montaje con el afán de desprestigiar a esta noble institución y en particular a la Felcn”.

“Lo único que a mí me queda es luchar frontalmente contra el narcotráfico. Hay situaciones, como es de conocimiento de todos ustedes y de la opinión pública, que se tienen otros intereses de por medio”, manifestó Velasco.

Audios

En el primer audio, un policía habla con otro, y le dice: “Tu jefe me ha llamado en la mañana. Me he entrado (ingresé) a una ‘cocina’ (fábrica de droga) aquí abajo por el río Sacta. Me ha llamado tu jefe y me dijo que me salga. Lo estaba haciendo y mi jefe, el coronel Terán, me agarró en media senda y me ha puteado, y me dio un chutazo. ‘Yo salía y él entraba, carajo dónde estás yendo, me dijo. Ahora estamos en la cocina, yo me he hecho bola para dar parte. Por favor dile (a tu jefe) que lo llame, no quiero problemas hermano”.

El interlocutor le hizo un par de observaciones, y la persona que grabó la conversación, insistió: “Ya salí y mi jefe me ha hecho volver de un chutazo. Yo no sé, no llego a ese nivel político. Dile, pues, que tu jefe llame al mío”, insistió. La persona al otro lado preguntó quién era su jefe, y el policía respondió: “El coronel Terán”. “Ah, el Monoco. Ya, ahorita le digo”, replicó el individuo al otro lado de la línea.

La misma persona, que sería un capitán, graba otra llamada y pregunta: “¿Qué ha pasado Apaza?”. Alguien del otro lado responde: “Mi capitán, el coronel, el ‘UM’ (supuestamente un jefe de Umopar) dice que lo está llamando y nadie le contesta”. El ‘capitán’ replica que “estamos con poca señal, ahorita he venido a pararme un rato para llamar a mi casa”.
Mi capitán, 314, UM dice que salgan en Z (rápido) del lugar donde están operando. Llama y no entra la llamada”.

El supuesto capitán replicó que había informado a su superior que iba a ir a hablar con su familia, “porque él me está marcando”. Del otro lado le repiten la orden, y agregan: “No saquen nada mi capitán” (de la fábrica). Con molestia, replica quien graba la conversación: “Pucha, yo también soy subalterno, igual que vos, que llamen al coronel que está viendo qué cosa hay en el laboratorio, yo no puedo hacer nada, me voy a hacer problemas. Sabes cómo es el coronel Terán. Él está a cargo. Yo solo vine a buscar fábricas, y me encontré con esta mierda”.  


Elevó la voz e insistió en que llamen al coronel. “Me está marcando (el paso) porque yo ya me salía y al medio me pilló, y casi me hacen enmanillar denunciando que me llevaba dinero”. La otra persona ríe y le dice: “Me imagino”. Corta la conversación porque le alerta: “está viniendo, está viniendo”.

Se escucha una tercera conversación: “Mi coronel, ¿me escucha?”, dice el subalterno. “Por favor, salgan”, dice el superior que es grabado. “Ya, lo vamos a dejar en laboratorio, las cuatro fábricas”, replica el policía. “Salgan de ahí, por favor. Salgan”, dijo el superior.
La voz insiste, “Salgan”. “Mi coronel, positivo, hay un laboratorio grande, cuatro fábricas”, responde