El nuevo presidente de Chile dijo el lunes que su país no negociará soberanía marítima con Bolivia

16 de marzo de 2022, 7:15 AM
16 de marzo de 2022, 7:15 AM

Las divergencias sobre el tema marítimo salieron a flote tras el celebrado ascenso de Gabriel Boric, el nuevo presidente de Chile que prometió una mirada de integración con América Latina, pero que aclaró que no negociará soberanía.

El canciller Rogelio Mayta dijo ayer que el Gobierno espera que esta posición “divergente” que existe sobre el tema marítimo no impida el relacionamiento con Chile. Eso sí, subrayó que la reivindicación nacional es “irrenunciable”.

“No obstante de tener posiciones divergentes, eso no limita la posibilidad de abordar otros temas de interés para nuestros países, tampoco debería ser un obstáculo para que nosotros sigamos sosteniendo nuestra reivindicación marítima”, apuntó el ministro de Relaciones Exteriores.

Boric se refirió el lunes al diálogo que tuvo con el presidente Luis Arce en ocasión de su investidura que tuvo lugar el 11 de marzo. En ese encuentro se abordó diversos temas, como el mar y el “uso de las aguas internacionales”, apunto Luis Arce.

“Chile, por supuesto, no negocia su soberanía, como me imagino no hace ningún país. En eso no hay mayor novedad. Yo entiendo que el presidente Arce tenga que decir ciertas cosas, pero lo que yo he invitado al presidente Arce, y yo creo que hay una buena disposición por parte de ambos, es a, como dice el refrán popular, no poner la carreta delante de los bueyes”, manifestó el mandatario del país vecino en una entrevista con medios internacionales.

Mayta “valoró” ayer los criterios de Boric para “fortalecer” el relacionamiento bilateral y enfatizó que eso debe realizarse “sin condiciones, buscando soluciones creativas y constructivas en temas sensibles y de interés para ambos países”, en base al “diálogo y confianza mutua”, una premisa que ya se ensayó entre 2006 y 2011, en el mandato de Michelle Bachelet.

“Hay temas que son de interés: contrabando, libre tránsito, migración”, apuntó el Canciller.