La tensión entre el alcalde y el gobernador de Santa Cruz es cada vez más marcada. Politólogos consideran que la falta de coordinación entre autoridades perjudica al desarrollo de la región.

19 de septiembre de 2022, 14:13 PM
19 de septiembre de 2022, 14:13 PM

El mes de Santa Cruz se inició con una marcada división entre los gobiernos departamental y municipal, que con el paso de distintos acontecimientos se hizo aún más evidente, acentuando un distanciamiento frío y agudo entre las autoridades de turno.

Para el politólogo Orlando Peralta, el detonante de la ruptura de relaciones diplomáticas entre el alcalde Jhonny Fernández y el gobernador Luis Fernando Camacho viene desde los desacuerdos en cuanto a la manera de encarar la demanda por el Censo de Población y Vivienda al Gobierno central. 

Sin embargo, considera que era algo que se veía venir desde la separación de algunos parlamentarios de Fernández de la bancada de Creemos. “Ya había una relación tensa, que con el discurso de apoyo al censo fue más marcada, a tal punto que cuando hubo el paro cívico se acusó a Camacho de dirigir los petardos a su casa (de Jhonny), entonces llegó a temas personales”, dijo Peralta.

La rivalidad entre ambos gobernantes se hizo tan evidente que para el 1 de septiembre se iniciaron por separado los festejos a Santa Cruz y desde entonces, fueron vistos muy pocas veces compartiendo en un mismo acto.

“Para mí esto ya es un poco extremo y hasta inmaduro, porque al fin y al cabo las disidencias ideológicas existen y existirán siempre y no por eso van a dejar de ser activos en ciertos espacios institucionales porque para eso fueron elegidos autoridades”, señaló Peralta.

“Todo tiene un límite y ese límite ya lo han pasado por la forma que están llevando la cosa y los discursos que se lanzan desde sus espacios, hay que tomar en cuenta algo, no deben estar de acuerdo en todo, sino que deben aceptar las diferencias y buscar una salida, pero lamentablemente más bien buscan afianzarse en sus propias verdades”, agregó el analista.

En la misma línea, el analista Rolando Schrupp afirma que esta división desnuda que “no existe un proyecto político, menos un proyecto regional cruceño”, en cambio, cree que lo que vemos hoy es una pugna de poder entre proyectos personales y “casi infantiles de solamente el poder por el poder”.

Según su análisis, esto se debe a que se instaló una teoría del odio en Santa Cruz que conlleva a un oscurantismo político que perjudica en el desarrollo político de la región y “nos reduce a que estos señores que creen que están peleando quien es el patrón del pueblo, terminan siendo simples peones del centralismo plurinacional”.

“Nos gobiernan ignorantes y fanáticos, no estamos viendo ni razones y peor valores y principios o proyectos comunes o ideas fuerza. Vemos un infantilismo político, son personas que no tienen la conciencia ni la madurez política y recurren a ejercicios netamente emocionales de facciones y de poses; nuestros políticos se han reducido a poses y pagas, les encanta posar y cobrar, pero no les gusta pensar ni trabajar”, enfatizó Schrupp.

Además, observó que Santa Cruz no es el único perjudicado, sino que todo el país pierde con este “infantilismo” de las autoridades. “Si bien el Estado central continúa con su proceso de colonización, tampoco es que le funciona mantener un contestatario como Santa Cruz con una tesis tan torpe. Al fin y al cabo, el país se divide entre los que trabajan y producen y los que viven de los que trabajan y producen; y los que nos administran y viven de nosotros son los políticos, pero si nos reducen a la condición de ciervos del Estado y nos van ahogando, se les va a acabar ese recurso preciado que han encontrado de explotación”, explicó.

Schrupp concuerda con Peralta en que el escenario ideal para tratar las diferencias políticas es el debate de ideas y no la confrontación de personas, aunque detalla que para esto se requiere de madurez, capacidad que – según su criterio – carecen nuestras autoridades.

“Nos gobiernan las emociones y no las razones, seres con muchas hormonas y pocas neuronas, parece más un concurso de barras bravas y de slogans que de verdadera política. Nuestros políticos cruceños nos han demostrado que son excelentes destruyendo, pero pésimos construyendo”, finalizó.

Este lunes, la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) de Santa Cruz tendrá una sesión de honor por la efeméride cruceña. En este acto no se extendió la invitación al presidente del Estado, Luis Arce Catacora, ni a representantes del Gobierno y en su lugar se invitó a la expresidenta Jeanine Áñez, quien se encuentra recluida en Miraflores. El alcalde Jhonny Fernández confirmó que no participará de este evento. Sin dar mayores detalles, se limitó a mencionar un viaje como la razón de su ausencia.

Asimismo, el jueves 22 de septiembre se desarrollará la sesión de honor del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra. La presencia del gobernador Luis Fernando Camacho continúa incierta luego de que, por segundo año consecutivo, faltara a la inauguración de Expocruz 2022, en rechazo a la invitación de autoridades nacionales.