Los miembros del presídium del CEUB firmaron una resolución ayer para cortar los beneficios que recibía el dirigente nacional de los universitarios desde 2018. Otras universidades identifican a más estudiantes que se ‘eternizan’ en la dirigencia

19 de mayo de 2022, 7:23 AM
19 de mayo de 2022, 7:23 AM


Los miembros del presídium del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) decidieron ayer suspender, mediante resolución, el pago de salarios al dirigente universitario Max Mendoza, de 52 años. El también presidente de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB) recibía un sueldo de Bs 21.870 desde 2018.

Mendoza está registrado en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) desde 1989 y fue cuestionado por prorrogarse en la dirigencia estudiantil por más de 10 años. Es militante del MAS y tiene denuncias por usurpación de funciones por el cargo que ostenta en el CEUB sin ser docente.

“He firmado la resolución administrativa conjuntamente con el rector de Potosí, Pedro López, suspendiendo los pagos al universitario Max Mendoza porque creemos que no es lo correcto”, informó a EL DEBER el presidente de la Confederación Universitaria de Docentes (CUD) y miembro del presídium del CEUB, Carlos Salinas.

El documento será enviado a la Dirección Administrativa para que entre en vigencia en las siguientes horas.

Acotó que también solicitaron una auditoría para identificar a todos los involucrados que, desde 2018 hasta la fecha, habilitaron los salarios y otros beneficios que pudieron ser “mal utilizados” por el dirigente.

Las autoridades universitarias esperan que sea la justicia determine la devolución o no de los recursos gastados.
Salinas indicó que la Contraloría del Estado debe iniciar una investigación de oficio porque se trata de dinero públicos.

Asimismo, este medio conoció que el viceministerio de Transparencia y Justicia solicitó información al CEUB sobre los pagos al universitario. 

Al respecto, EL DEBER accedió a documentación a través de una fuente reservada sobre montos asignados a Mendoza para viajes al interior y exterior del país, además de dineros destinados a refrigerios mensuales.

De acuerdo a los reportes financieros, desde junio de 2018 a marzo de 2022, el dirigente recibió más de Bs 284.000, es decir, más de $us 41.000 para viajar a Argentina, Brasil, Cuba, España, Estados Unidos, México, Perú y Venezuela. 

También figuran destinos a ciudades del interior del país, entre los más recurrentes se encuentran Trinidad y Cochabamba.

Uno de los viajes más ostentosos fue a la Habana, Cuba. Según el comprobante preventivo del 11 de julio de 2018, se designaron Bs 10.974,80. No se detalla el motivo del viaje y el tiempo de la estadía en el país caribeño.

En 2019 aparece otro viaje a la Universidad de Florida, en Estados Unidos, para tratar asuntos de cooperación y actividades académicas-científicas. Se gastaron Bs 12.993 que cubren seis días de viáticos en el exterior y uno en el interior del país.

El viaje más caro en 2020 también lo hizo a Miami, entre el 11 y el 18 de noviembre, para participar en un encuentro con Global Sten Cells Group. Por siete días de estadía se designaron Bs 14.616 por transferencia bancaria.

El informe muestra más viajes a Santa Cruz, Trinidad, Cochabamba, Cobija, Tarija y otros.

Cuando inició la polémica, el dirigente universitario dijo a este medio entre sollozos que los cuatro años en el cargo habría trabajado por las universidades públicas. Y en caso de ser denunciado formalmente, se sometería a cualquier proceso.

“Si he hecho algo malo, denúncienme, júzguenme. Mándenme a la cárcel si he hecho algo malo. Mi pecado es mi compromiso con esta universidad y dar mi vida a ella”, sentenció en una conversación telefónica.

Ya cursa una denuncia penal interpuesta ante la Fiscalía por conducta antieconómica, enriquecimiento ilícito y peculado.

Más “dinosaurios”

A puertas del Congreso de Universidades y tras la avalancha de críticas a Max Mendoza, el debate sobre la crisis de la educación superior en el país se profundizó y las universidades comenzaron a identificar no solo a los “eternos” estudiantes sino a aquellos que asumen cargos dirigenciales con beneficios económicos.

En la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián (UAB) observaron a tres de los cinco nuevos dirigentes de la Federación Universitaria Local (FUL) por estar más de 11 años. Uno de ellos es Madekadel Vaca, quien trabajó junto al rector en las elecciones.

Vaca respondería a la línea de Mendoza y la máxima autoridad universitaria, Tito Egüez, confirmó su respaldo al dirigente beniano al que considera un mal estudiante, pero un buen actor político.

Desde Cochabamba, el rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Julio Medina, reveló que hay dirigentes universitarios que reciben salarios de hasta Bs 5.000 y otras becas.

Hay seis secretarios ejecutivos. El primero es Alvaro Fernández, pero también está Ronald Delgadillo. Sin embargo, es el tema gremial y es asunto de los estudiantes”, aclaró.
Al respecto, Delgadillo negó que recibe un salario y dijo que solo tienen acceso a beca, comedor o auxiliaturas.

En Tarija menciona a Mario Alberto Quispe, quien estaría más de 15 años en la universidad y tendría fuertes vínculos con Evo Morales y el expresidente del CEUB, Lalo Cortez.

Otro de los más cuestionados en Chuquisaca es Ubaldino Ramírez, actual vicepresidente de la CUB, quien recibe un sueldo de Bs 8.000 por un cargo en la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX).

El rector Sergio Padilla aclaró que Ramírez, primero, fue jefe de División de Apostillado y recibía un sueldo de Bs 10.176, y ahora ostenta el cargo de encargado de Proceso de Recursos Humanos.

“Yo lo he contratado como ingeniero comercial, no lo he contratado como dirigente”, dijo molesto Padilla porque lo denunciaron por beneficiar al universitario de 42 años.