Se notó un cambio de actitud en el uniformado. Tras presentar su denuncia se dejó entrevistar con los medios. Ayer, no pasó de un “gracias”. Su abogado dijo que aportó datos. Ministro señaló que ya se saca gente de la Felcn.

13 de abril de 2022, 4:00 AM
13 de abril de 2022, 4:00 AM

El teniente coronel Yerko Terán Mendoza, exdirector de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) declaró ayer ante la Fiscalía y no solamente salió liberado de toda acusación, sino que aportó datos para el “caso audio”, que involucra a autoridades antidrogas que supuestamente abortaron hace dos semanas un operativo en el que se había hallado un megalaboratorio con cuatro fábricas de droga en Valle Sacta.

Mientras, sobre la intervención a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que ya se alejó a una “gran cantidad” de policías de esta unidad, tras ser sometidos al detector de mentiras.

“Gracias, gracias”, fueron las únicas palabras del teniente coronel Terán tras brindar su declaración ante la fiscalía especializada de delitos contra la corrupción de Cochabamba, lo que le tomó casi cinco horas.

Cerca de las 14:15 llegó Terán acompañado de sus dos abogados, en el edificio Abugoch. Un contingente de al menos 15 policías y más de una decena de efectivos de Inteligencia resguardaron el edificio de la Fiscalía, evitando el ingreso de los medios de comunicación.

Terán prestó su declaración, en la que habría brindado nuevos datos que darán una dirección en la investigación iniciada de oficio por el Ministerio Público. “Existen nuevos datos, datos interesantes” dijo brevemente el abogado de Terán, Richard Cayoja.

El abogado explico que, por “estrategia” no puede brindar declaraciones, ni datos sobre la declaración del exjefe de Umopar.

Fuentes de la Fiscalía confirmaron que el exjefe policial no será convocado nuevamente a declarar por estos sucesos ya que habría sido desestimada la denuncia en su contra.

Informantes policiales aseguran que dio nombres y datos sobre jefes policiales y autoridades vinculadas a hechos de narcotráfico, además que es protegido por el entorno del expresidente Evo Morales. La semana pasada, dirigentes del trópico brindaron su respaldo al teniente coronel Terán, cuestionando severamente a la Fiscalía por haber iniciado un proceso en su contra.

Ministro

Por su parte, el ministro de Gobierno atendió ayer una convocatoria de la comisión legislativa de Gobierno, Defensa y FFAA para dar un informe sobre lucha contra el narcotráfico en áreas protegidas.

“La intervención por parte del inspector general de la Policía boliviana está dando excelentes resultados alejando a aquellas personas que puedan generar algún elemento que vicie de alguna manera los grados de transparencia”, afirmó la autoridad luego que brindara un informe en la comisión mencionada.

La autoridad ordenó el 6 de abril que los miembros de la fuerza antidroga sean sometidos al polígrafo, luego que se revelaran audios que provocaron la destitución de su director José María Velasco. Además, el exdirector Terán, presentó una denuncia penal contra el ahora exdirector de Umopar, Franco Jaime Arancibia.

Del Castillo explicó que cuando concluya el plazo de los 15 días se entregará un informe detallado y conclusivo con los resultados de la investigación solicitada.

Mientras tanto, el presidente de la Comisión de Gobierno, Defensa y Fuerzas Armadas, Santos Mamani (MAS), anunció que convocarán al ministro Del Castillo, para que brinde un informe oral el próximo martes 19 de abril, sobre los audios difundidos por el expresidente Evo Morales.

“Cabe informar a la población que se tiene otra Petición de Informe Oral (para el ministro Del Castillo) sobre los audios difundidos semanas anteriores, respecto a supuestos grupos de narcotráfico en el Trópico de Cochabamba. Se tiene establecido para la próxima semana”, indicó el legislador.

Por otro lado, el ministro aseguró que la Administración para el Control de Drogas de EEUU (DEA, por sus siglas en inglés) no regresará al país ya que existe una política de Estado que trajo resultados ante organismos internacionales. Reiteró que no se busca criminalizar a los productores de la hoja de coca. “No queremos más DEA, queremos más transparencia y queremos seguir luchando por un país institucionalizado, un país libre de drogas”, enfatizó.

Romero

Carlos Romero fue el último ministro de Gobierno de Evo Morales y denunció que un funcionario de la Dirección de Bienes Incautados (Dircabi) estaba preguntando su dirección. Eduardo Del Castillo, el actual ministro en esa cartera, lo negó todo y le recordó a su antecesor que hay un cambio respecto a 2019.

Hay gente que cree que vive aún en el 2019. Estamos en 2022 y no investigamos a nadie que no haya cometido delitos”, afirmó la autoridad en contacto con los periodistas.

Complementó que “Si el señor Carlos Romero no cometió ningún delito, definitivamente no tiene por qué preocuparse, nadie lo está investigando”, remarcó Del Castillo. Eso sí, no precisó si se refería al inicio del gobierno transitorio de Jeanine Áñez o a 2019, el último de la gestión de Evo Morales en el poder.

Desde hace varias semanas, el actual ministro de Gobierno está en el centro de una polémica con el ala política de Evo Morales. En el MAS negaron las tensiones internas a pesar de las señales y las declaraciones de sus protagonistas.
“Me he sorprendido que un funcionario de quinta, (ha estado) preguntando en mi vecindario, desde cuándo vivo ahí, de cómo tengo la casa, investigándome a mí. Le abordé al funcionario y me dijo: ‘Yo trabajo en Dircabi’. Me pareció una payasada de circo barato”, dijo Romero.

Dircabi es una entidad que pertenece al Ministerio de Gobierno que está a cargo de custodiar los bienes confiscados a personas relacionadas con la actividad del narcotráfico. La declaración de Romero, entregada al programa No Mentirás, se dio luego de la advertencia de Evo Morales en sentido de que había que cuidarse “del Ministerio de Gobierno”. Al iniciar las tareas de erradicación de coca excedentaria, Del Castillo afirmó que existían legisladores que se “llenaban los bolsillos”, precisamente, con la producción de esa hoja milenaria.