Real Santa Cruz fue el equipo de sus amores y al que estuvo ligado, en diferentes funciones, durante cinco décadas.

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13 de febrero de 2021, 16:23 PM
13 de febrero de 2021, 16:23 PM

El fútbol cruceño y boliviano están de luto por el fallecimiento de don Ignacio Talavera Alpire, reconocido dirigente del balompié nacional. Una prolongada enfermedad terminó con la vida, a los 90 años, de este ampliamente conocido personaje. También era padre de la destacada periodista Maggy Talavera.

En el ambiente deportivo fue más conocido como don Nacho. Sin duda, un hombre de fútbol, que a lo largo de cinco décadas estuvo ligado al club de sus amores, Real Santa Cruz.

Vivió buenas y malas con el club albo, que nació un 3 de mayo de 1962 y que en 1977 formó parte de los clubes cruceños en la naciente Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

“Real es mi vida”, proclamaba a los cuatro vientos don Nacho y su familia lo apoyaba y entendía por qué frecuentaba tanto el club.

Dicharachero y jovial. Don Nachito ocupó todos los cargos en Real Santa Cruz, incluso llegó a ser presidente en varias ocasiones ante la emergencia, especialmente cuando los directorios se desmoronaban debido a la crisis económica de la entidad. 

Siempre estaba para ponerle el ‘pecho a las balas’. Cuando Real Santa Cruz logró su único título en el fútbol profesional, en 1996, también fue protagonista de este logro. Fue el momento más feliz en su etapa como dirigente porque se dio el gusto de ver a su equipo disputar un torneo internacional: la Copa Merconorte.

En las reuniones de la Liga su presencia no pasaba desapercibida. Su buen humor se complementaba con la firmeza y seriedad que imponía para pelear por los intereses de su club.

Desde hace una década, don Nacho dejó de participar de las actividades de su club, aunque siempre estuvo pendiente de su suerte. En septiembre del 2018, ya con 88 años, el directorio  encabezado por Carlos Sánchez, le otorgó el primer carné de socio honorífico vitalicio.

Dos años antes, Marco Peredo, entonces presidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, le hizo un reconocimiento por sus años de servicio al fútbol amateur y profesional. Un merecido homenaje a un hombre entregado en alma, vida y corazón al fútbol y a su club.