Congreso de EEUU sigue sin presidente debido a la lucha entre republicanos
La elección del presidente de la Cámara de Representantes, el tercer cargo más importante de la política estadounidense después del presidente y vicepresidente, requiere una mayoría de 218 votos. Actualmente, Kevin McCarthy no ha logrado sumar más de 201
El impasse para la elección del presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos continúa, después de tres días de resistencia de un grupo de ultraconservadores contra el nombre propuesto por el propio Partido Republicano. Kevin McCarthy volvió a intentar tender la mano este jueves y hacer concesiones en vano a la veintena de partidarios de Donald Trump que bloquean la elección del nuevo speaker.
Con información de Heloísa Villela, corresponsal de RFI en Nueva York, y AFP.
Tras 11 votaciones, una veintena de congresistas republicanos sigue boicoteando a Kevin McCarthy, favorito para suceder a la demócrata Nancy Pelosi como presidente de la Cámara. Así, la Cámara cerró los debates sin acuerdo y vuelve al pleno este viernes a partir de las 12, hora local. Sin esos 20 votos, McCarthy no alcanza la mitad más uno necesaria para asegurarse el puesto.
A falta de presidente, la Cámara de Representantes, que inició una nueva legislatura tras las elecciones de mitad de mandato celebradas en noviembre, no puede tomar juramento a sus miembros, decidir los integrantes de las distintas comisiones ni presentar proyectos de ley. "Espero que los republicanos pongan fin a las discusiones, las mezquindades y las puñaladas por la espalda para que podamos trabajar al servicio del pueblo estadounidense", declaró el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
"Cambios significativos"
McCarthy ha aceptado una de sus exigencias para facilitar la destitución del presidente de la Cámara: que el número de votos necesarios para pedir una posible destitución se reduzca a sólo uno. Pero hasta ahora nada ha surtido efecto; la oposición a su candidatura incluso parece estar cobrando impulso.
Algunos de los detractores de McCarthy discreparon de posturas políticas concretas, pero otros se limitaron a manifestar su descontento general. "Todos los republicanos del Congreso saben que Kevin realmente no cree en nada. No tiene ideología", escribió recientemente el congresista de Florida Matt Gaetz sobre McCarthy.
El proceso podría durar semanas
La elección del presidente de la Cámara de Representantes, el tercer cargo más importante de la política estadounidense después del presidente y vicepresidente, requiere una mayoría de 218 votos. Actualmente, Kevin McCarthy no ha logrado sumar más de 201, lo que plantea dudas sobre cuánto tiempo será viable su candidatura.
McCarthy, elegido por el estado de California, no tiene un oponente digno. El nombre del líder del grupo trumpista, Steve Scalise, es el único que circula como posible alternativa, pero sus posibilidades de ocupar el cargo son escasas. Los diputados seguirán votando hasta que se elija al presidente de la Cámara. Hasta ahora Mc Carthy no ha conseguido cambiar ningún voto, pero hoy volverán a intentar poner fin a este maratón ya histórico.
Se creía que el proceso duraría horas, pero podría durar semanas. En 1856, se tardó dos meses en elegir al speaker, como se denomina el cargo en Estados Unidos. En ese momento se celebraron 133 votaciones. "No cabe duda de que las cuestiones que nos dividen hoy son mucho menos graves que las que nos enfrentaban en 1856", relativizó el representante John James, instando a sus colegas a apoyar sin demora a Kevin McCarthy.
Los demócratas se burlan
El presidente Joe Biden calificó la situación de "vergonzosa para el país". La irritación y la impaciencia también están presentes en el "Grand Old Party", como se conoce al Partido Republicano, que apoya mayoritariamente a McCarthy, dando lugar a debates en el hemiciclo.
En medio de esta parálisis, los republicanos no pueden, por el momento, abrir las numerosas investigaciones que han prometido contra Biden y su gobierno. Los demócratas ven la situación con cierto desenfreno. En el hemiciclo se escucharon risas sarcásticas y aplausos para sus colegas republicanos.
El partido de Biden apoya la candidatura de su líder, Hakeem Jeffries, pero este congresista electo por Nueva York tampoco tiene votos suficientes para ganar. Enfrentarse a una Cámara hostil pero desorganizada podría ser una ventaja política para Biden si confirma su intención de presentarse a la reelección en 2024, una decisión que se espera que anuncie a principios de año.
