Corea del Norte se aprestaría a lanzar su primer satélite espía

En su gran regreso a los medios estatales tras casi un mes de ausencia, Kim Jong-un visitó la planta de ensamblaje del "futuro" satélite de reconocimiento militar. El líder norcoreano también validó el paso a la siguiente fase, es decir, la puesta en órbita del aparato. Aunque no se ha anunciado ninguna fecha de lanzamiento, se trataría de una nueva violación de las sanciones de la ONU por parte de Pyongyang, ya que el lanzamiento de un satélite o de un misil balístico se basa en la misma tecnología.

Con nuestro corresponsal en Seúl, Nicolas Rocca

El líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionó el primer satélite de espionaje de su país y aprobó el "plan de acción futura" para su uso, informó el miércoles la prensa estatal.

Kim se reunió el martes con el Comité Preparatorio No Permanente de Lanzamiento Satelital antes de observar el satélite, reportó la agencia oficial KCNA.

Según Kim Jong-un, el envío de un satélite de reconocimiento se había fijado ante todo como objetivo a partir de 2021 es una respuesta necesaria a las "maniobras de confrontación" de Estados Unidos y Corea del Sur. Con el desarrollo de su primer satélite espía, Pyongyang ejercería su derecho a la autodefensa, asegura el líder norcoreano.

Nueva etapa del programa espacial

Como es habitual, acompañado de su hija, aprobó los planes para poner en órbita el satélite. Se supone que esta nueva etapa del programa espacial norcoreano permitirá al régimen obtener imágenes en tiempo real, a través de las nubes, de día y de noche. Se trata de un valioso recurso para que el régimen pueda atacar objetivos militares con precisión. Aunque Kim Jong-un validó el "futuro plan de acción", no se ha anunciado ninguna fecha para la puesta en órbita del aparato.

Capacidades balísticas y tecnológicas muy mejoradas

Sin embargo, recientes imágenes de satélite han revelado que los trabajos en torno a la plataforma de lanzamiento de Sohae se han reanudado en las últimas semanas tras un paréntesis de seis meses. Aquí fue donde el régimen lanzó por última vez un satélite en 2016; en aquel momento, los expertos dijeron que el aparato no era capaz de enviar imágenes a Corea del Norte. Desde entonces, las capacidades balísticas y tecnológicas de Pyongyang han mejorado notablemente.