Por RFI 

En Afganistán, a un mes de la retirada total de las tropas extranjeras, los combates entre talibanes y el ejército nacional se intensifican. Los insurgentes han lanzado importantes ofensivas y tomado el control de muchos distritos. Miles de familias han tenido que huir de la violencia para evitar posibles secuestros por parte de los talibanes.

Según la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), 270.000 afganos han abandonado sus hogares desde enero de 2021. El número total de desplazados ha superado así los 3,5 millones.

Muchos han huido a la capital afgana, Kabul. RFI habló con algunos de ellos en un refugio de emergencia que acoge a unas 60 familias de desplazados que han huido debido a los recientes combates.

Sarah por ejemplo es madre de ocho hijos y ha huido de Kunduz, en el noreste de Afganistán. No tiene ninguna esperanza en el futuro. En su pueblo, dice, las familias están siendo destrozadas. "Algunos hombres afrontan a sus propios hijos y los hijos toman las armas contra sus padres. Porque hay hombres que combaten del lado de los talibanes y sus hijos o hermanos del lado del ejército afgano, o al revés”, cuenta.

Reclutados a la fuerza

Ghoreza, un mecánico de 19 años, también huyó de Kunduz. Dejó atrás su taller y sus clientes. Los talibanes invadieron la zona y la presión fue demasiado fuerte. “En mi pueblo y en los alrededores, los talibanes intentan convencer a los jóvenes de unirse a ellos”, explica. “Dicen que el ejército y el gobierno son infieles o malos musulmanes, y los manipulan sicológicamente.  Yo estudié, sé que mienten, y siempre he mantenido mi distancia con ellos”.

Muchos jóvenes como él han huido para evitar que los talibanes los recluten a la fuerza.

Por su parte la ONU alertó este lunes 26 de julio sobre un número "sin precedentes" muertes o heridos en 2021 en Afganistán si continúan los combates. Se prevé este año la mayor cantidad de víctimas civiles desde 2009.