Dosis de polémica en Cannes entre la ganadora de la Palma de Oro y el gobierno

La cineasta francesa Justine Triet se llevó este sábado la Palma de Oro a la Mejor Película en el 76° Festival de Cannes por su cinta “Anatomía de una caída”. En su discurso, Triet lamentó que el gobierno de Emmanuel Macron haya “negado y reprimido” las protestas contra la reforma de pensiones y denunció una “mercantilización de la cultura”.

El Festival de Cannes se abrió a mediados de mayo con la expectativa de un boicot por parte de los sindicatos y los trabajadores a cargo de las proyecciones. Algo que nunca ocurrió.

Fue en fin de cuentas durante la ceremonia de cierre, este sábado 27 de mayo, que se escuchó por primera vez una voz crítica de la reforma de pensiones, adoptada hace pocos meses por el gobierno francés.

La directora francesa Justine Triet recibió la Palma de Oro a la Mejor película con un discurso desafiante contra el gobierno de Emmanuel Macron.

“Este año Francia fue sacudida por una protesta histórica, potente y unánime contra a reforma de las pensiones. Esta protesta fue negada y reprimida”, dijo la cineasta, estatuilla en mano.

“La táctica del poder dominador estalla en muchos sectores. Uno de ellos es el cine. La mercantilización de la cultura que este gobierno defiende está acabando con la excepción cultural francesa”, agregó.

"La excepción cultural"

La ministra de la Cultura, Rima Abdul Malak, reaccionó por su parte en Twitter, felicitando a la ganadora y decepcionada por el comentario “injusto” de Triet que la dejó “atónita”. “Esta película nunca hubiera nacido sin el modelo francés de financiación del cine, que permite una diversidad única en el mundo”, explicó Abdul Malak.

“Hubiera preferido que de algunas cifras para argumentar por qué considera que se ‘mercantiliza’ hoy en día la cultura en Francia”, agregó y recordó que durante el festival se anunció un nuevo plan de ayuda para la creación audiovisual y cinematográfica de 350 millones de euros para 2030.

En Francia se denomina “la excepción cultural” el hecho favorecer la producción de películas francesas otorgando beneficios fiscales muy ventajosos a las productoras y a las empresas que financian las cintas, para que estas sean rodadas en Francia y no en otros países.

Sin embargo, la mayor parte de esta financiación viene de las cadenas de televisión públicas o privadas que tienen como obligación invertir parte de sus ganancias en el cine francés