Emmanuel Macron pidió la víspera detener el envío de armas a Israel para la guerra en Gaza contra Hamás, aclarando que Francia no envía armas a Israel para ser utilizadas en ese conflicto.

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6 de octubre de 2024, 10:58 AM
6 de octubre de 2024, 10:58 AM

'¡Qué vergüenza! Israel ganará con o sin tu apoyo', dijo el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dirigiéndose al mandatario francés, así como a otros occidentales que hacen llamados a un embargo de armas contra su país. 

Emmanuel Macron pidió la víspera detener el envío de armas a Israel para la guerra en Gaza contra Hamás, aclarando que Francia no envía armas a Israel para ser utilizadas en ese conflicto.

"Si se pide un alto el fuego, la coherencia es no suministrar armas para la guerra", dijo el presidente Emmanuel Macron al solicitar no enviar armas a Israel para utilizar en Gaza, lo que provocó la ira del primer ministro israelí, en vísperas del aniversario de los ataques del 7 de octubre.

Los intercambios rápidamente tomaron un tono de crisis entre ambos países. El palacio presidencial del Elíseo publicó en la noche una aclaración, asegurando que Francia "es una amiga incondicional de Israel" y lamentando las palabras "excesivas" de Netanyahu.

"Vergüenza", exclamó el dirigente israelí refiriéndose al presidente francés y a otros occidentales que llamaron a embargos de armas contra su país. "Israel está combatiendo las fuerzas de la barbarie dirigidas por Irán, todos los países civilizados deberían estar firmemente del lado de Israel", agregó Netanyahu.

Por su parte, Catar, un mediador clave en las negociaciones de un alto el fuego en Gaza, consideró que la declaración de Macron fue "un paso importante y apreciado hacia el fin de la guerra", una posición también respaldada por Jordania.

"Creo que hoy la prioridad es volver a una solución política, dejar de suministrar armas para librar los combates en Gaza", expresó Macron en una entrevista con France Inter grabada el lunes y difundida el sábado.

"Francia no las suministra", precisó, apuntando directamente a Estados Unidos.

"Pienso que aquellos que las proporcionan no pueden cada día pedir junto a nosotros un alto el fuego y seguir aprovisionándolas", insistió durante una conferencia de prensa al finalizar una cumbre de la Francofonía en París.

Alerta por el aniversario del 710

Casi al mismo tiempo, el ejército israelí se declaró en alerta ante la proximidad del aniversario del 7 de octubre, temiendo atentados. El lunes se conmemora el primer aniversario del ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás en su territorio, que causó conmoción en el país y desencadenó la guerra en la Franja de Gaza, conflicto que luego se extendió al vecino Líbano contra Hezbolá.

El ataque del 7 de octubre dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un conteo de la AFP basado en cifras oficiales israelíes, incluyendo a rehenes fallecidos o asesinados en cautiverio en Gaza.

En represalia, Israel lanzó una operación militar que ha dejado al menos 41.825 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el gobierno de Hamás.

Macron también criticó las operaciones terrestres israelíes en Líbano, además de los bombardeos dirigidos contra Hezbolá, aliado de Irán y apoyo del Hamás.

Es un 'error' de Netanyahu dice Macron

"Lamento que el primer ministro Netanyahu haya tomado otra decisión (distinta al alto el fuego propuesto por París y Washington), en particular la de llevar a cabo operaciones terrestres en suelo libanés", declaró Macron.

Insistiendo en la "coherencia" de la posición francesa, también reafirmó la "solidaridad (de París) con la seguridad de Israel". En su comunicado, la presidencia francesa recordó que París había "movilizado sus medios militares" para ayudar en la intercepción de misiles lanzados el martes durante un amplio ataque de Irán contra Israel.

El jefe de Estado también anunció que recibiría el lunes en el Elíseo a las familias de los rehenes franco-israelíes retenidos en Gaza. Ya había rendido homenaje el 7 de enero a las víctimas francesas, al menos 43, de lo que calificó como "la mayor masacre antisemita de nuestro siglo" durante una ceremonia en los Inválidos.

En la tribuna de la ONU, el 25 de septiembre, Macron había puesto en pie de igualdad a Israel y Hezbolá, pidiéndoles que cesaran sus hostilidades. Hezbolá, que ha intensificado los ataques en la frontera libanesa con Israel desde el inicio de la ofensiva en Gaza, está "asumiendo desde hace demasiado tiempo el riesgo insoportable de arrastrar al Líbano a la guerra", insistió Macron.

En Gaza, Netanyahu está cometiendo "un error, incluso para la seguridad de Israel mañana", añadió el presidente en France Inter, advirtiendo sobre "un resentimiento que está surgiendo, un odio que está siendo alimentado por esto".

Sin embargo, el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (Crif) expresó su fuerte desacuerdo con las declaraciones de Macron: "¡Llamar a privar a Israel de armas no es jugar en favor de la paz, es jugar a favor de Hamás y Hezbolá!".

Además, esta declaración "alienta a Francia Insumisa en su radicalidad y su estrategia de caos en el debate público", denunció, en referencia al llamado de Jean-Luc Mélenchon a "colocar banderas palestinas donde sea posible" a partir del martes.