El conservador Michel Barnier, exnegociador del Brexit, nuevo primer ministro
El nuevo primer ministro francés, Michel Barnier, de 73 años, será el hombre de mayor edad en ocupar el cargo en la Quinta República.
El presidente Emmanuel Macron nombró este jueves a Michel Barnier con la tarea de formar “un gobierno de unidad” tras semanas de expectativas por el resultado de las elecciones legislativas anticipadas. El primer desafío de este veterano de la política y la diplomacia será crear una mayoría en el Parlamento que le permita sortear las previsibles mociones de censura.
Fin del suspenso: el nuevo primer ministro es Michel Barnier. A los 73 años, será el hombre de mayor edad en ocupar el cargo en la Quinta República. Miembro del partido del partido conservador Los Republicanos, tendrá por primera misión, la "formación de un gobierno de unidad", informó este jueves el Palacio del Elíseo en París.
"El presidente se aseguró de que el primer ministro y el gobierno venidero reunieran las condiciones para ser lo más estables posible" y de abarcar el mayor número de apoyos posible en el Parlamento, precisó el comunicado de la Presidencia.
Barnier es un político experimentado tanto en el ámbito francés como europeo. Fue varias veces ministro en su país de origen, pero también fungió como comisario europeo y jefe negociador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La apuesta de Macron es que el nuevo gobierno cuente con el apoyo de Los Republicanos y del macronismo de centro derecha. Un respaldo insuficiente si la coalición de izquierda y la extrema derecha se unen para censurar al gobierno.
Cuando se anunció el nombre de Michel Barnier, la diputada de Agrupación Nacional (AN) Marine Le Pen anunció que su grupo no presentaría una moción de censura contra el Gobierno.
“Hemos puesto una serie de condiciones, la primera de las cuales tener un Primer Ministro que respete a los electores de AN”, declaró a la prensa. “Creo que Barnier cumple este criterio”, dijo.
Por el contrario, el líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon protestó, considerando que le “han robado las elecciones a los franceses”. Por su parte, el dirigente socialista Olivier Faure consideró que “entramos en una crisis de régimen”.
Macron abrió una crisis política en Francia con el adelanto en junio de las elecciones legislativas previstas en 2027, que dejaron una Asamblea Nacional (cámara baja) con tres principales bloques, todos lejos de la mayoría absoluta.
Pese a que la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) ganó los comicios con 193 diputados, el presidente de centroderecha rechazó nombrar a su candidata a primera ministra, la economista Lucie Castets, en nombre de la "estabilidad".
Un período de incertidumbre
Mientras tanto, Barnier debe anuncia cuál será su programa de gobierno. Tras su fugaz regreso a la política francesa en 2021, para participar sin éxito en las primarias de LR para la presidencial de 2022, abogó especialmente por una "moratoria" sobre la inmigración.
El partido ultraderechista de Marine Le Pen aseguró que esperará su discurso de política general antes de decidir sobre su eventual censura. Las condiciones avanzadas por el RN son una reforma del sistema electoral y nuevas legislativas en 2025.
En Francia, el primer ministro es nombrado por el presidente y no necesita ser confirmado en el Parlamento. Pero el tiempo apremiaba para Macron ya que el futuro gobierno debe presentar para el 1 de octubre sus presupuestos para 2025 en un contexto de aumento del déficit.
El nuevo primer ministro deberá confirmar si sigue la recomendación del ministro de Economía en funciones, Bruno Le Maire, de realizar recortes por 16.000 millones de euros (17.650 millones de dólares).
El deseo de Macron de mantener su reforma de las pensiones que impuso por decreto en 2023 y que el NFP prometió derogar también pesó en la elección de su primer ministro.