La votación se saldó con 166 votos a favor y 152 en contra en la Cámara Alta francesa, que se decidió por la inclusión de la "libertad" de abortar en la Constitución.

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2 de febrero de 2023, 11:44 AM
2 de febrero de 2023, 11:44 AM

El Senado de Francia, de mayoría derechista, votó el 1 de febrero la inclusión en la Constitución de la "libertad de las mujeres" a recurrir al aborto, una formulación que abandona la noción de "derecho" querida por la izquierda.

Al término de un acalorado debate, la votación se saldó con 166 votos a favor y 152 en contra en la Cámara Alta francesa, que se decidió por la inclusión de la "libertad" de abortar en la Constitución. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer antes de una posible aprobación definitiva por el Parlamento -a la que debería seguir también un referéndum-, el grupo socialista se felicitó inmediatamente por un "gran avance para los derechos de la mujer", mientras que el grupo de los Verdes saludó "una victoria histórica". "Histórico", reaccionó también en Twitter la líder del grupo La Francia Insumisa (LFI) en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot.

"Libertad de la mujer para interrumpir su embarazo"

Los senadores examinaban un proyecto de ley constitucional LFI votado en noviembre en primera lectura por la Asamblea Nacional con el apoyo de la mayoría presidencial. El texto de este proyecto de ley ha sido completamente reescrito, a través de una enmienda del senador de Los Republicanos (LR, derecha) Philippe Bas.

Propone completar el artículo 34 de la Constitución con la siguiente redacción: "La ley determina las condiciones en que se ejerce la libertad de la mujer para interrumpir su embarazo". Esta redacción ya no hace referencia al "derecho" al aborto, algo que la izquierda deplora unánimemente, pero permite que continúe la lanzadera parlamentaria, pues un rechazo puro y simple del texto por el Senado habría supuesto su entierro.

"Este cambio en el Senado significa un retroceso hacia un derecho pleno. La realidad es que las palabras cuentan y el término 'derecho' hubiese responsabilizado al Estado, obligándolo a movilizar los medios reales para garantizar la efectividad del acceso al aborto. En cualquier caso, la inscripción de la libertad al aborto en la Constitución sigue siendo una victoria feminista y puede ser un ejemplo europeo. Vemos como algo positivo el hecho de que Francia haya afrontado esta tendencia mundial de retroceso, liderada por Estados Unidos por ser un país supuestamente libre, pero también en Europa tenemos varios países que tampoco lo aseguran. Y ya sabemos que este derecho, por desgracia, se vuelve a cuestionar una y otra vez a lo largo de las décadas. Así que lo ideal sería que se prolongase y se inscribiese ese derecho en la Carta Europea de los Derechos Fundamentales", comentó al micrófono de RFI Lucía Ochavo, coordinadora del Espace Simone de Beauvoir en la ciudad de Nantes.

Un proyecto de ley constitucional debe ser votado en los mismos términos por las dos cámaras y luego sometido a referéndum para ser aprobado definitivamente. A diferencia de las leyes ordinarias, la Asamblea Nacional no puede tener la "última palabra" en caso de desacuerdo con el Senado.

Críticas

La mayoría del grupo LR votó en contra de la enmienda Bas. "El derecho al aborto no está amenazado en su propia existencia en Francia por ningún grupo político", dijo su presidente Bruno Retailleau. "La Constitución no está concebida para enviar mensajes simbólicos a todo el mundo", añadió.

El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, había recordado la disposición del Gobierno a apoyar "toda iniciativa parlamentaria que tenga por objeto constitucionalizar el derecho al aborto". En cuanto a la contrapropuesta de Bas, se refirió a la "sabiduría" del Senado, señalando "el deseo de llegar a un compromiso", pero expresando "un poco de duda" sobre su eficacia. A cambio, Bas le criticó por "mantenerse al margen" al no tomar la iniciativa de un texto gubernamental.

Philippe Bas, estrecho colaborador de Simone Veil, defendió en su contrapropuesta la voluntad de "garantizar el equilibrio de la ley Veil". "No hay derecho absoluto", subrayó, explicando que su fórmula "permite al legislador no abdicar de sus derechos en favor del poder constituyente".

La sesión se suspendió brevemente tras un incidente en la tribuna, cuando un grupo de jóvenes activistas interrumpió el discurso de un senador con gritos de "¡Protejan el aborto!", antes de ser evacuado.