Debido a la crisis inmobiliaria y la crisis sanitaria, los gobiernos locales se están quedando sin dinero en China, por lo que algunos funcionarios verán recortados sus salarios y primas este año

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13 de enero de 2022, 10:55 AM
13 de enero de 2022, 10:55 AM

Debido a la crisis inmobiliaria y la crisis sanitaria, los gobiernos locales se están quedando sin dinero en China. Como consecuencia, algunos funcionarios verán recortados sus salarios y primas este año.

El primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó la semana pasada que los tiempos son difíciles y que el Estado tendrá que apretarse el cinturón para reactivar la economía.

"Estamos preocupados"

"Oímos hablar de un recorte salarial del 20% para todo el año, pero de momento no hemos recibido la notificación oficial. Tampoco hemos recibido nuestra bonificación de fin de año. Estamos preocupados. Lo hablamos entre colegas, es un tema delicado", explica la señora Wu, que tiene dos hijos y es funcionaria en la provincia de Zhejiang, en el este de China.

Es un tema delicado, incluso explosivo... Las autoridades avanzan cautelosas en su comunicación, y en su no comunicación. Las redes sociales se inquietan. Bajo anonimato, algunas personas hablan de un recorte del 25% o incluso de un tercio de su salario. Según los internautas, ya se han suspendido las primas en varias ciudades y provincias del centro y el sur de China, como Shanghái, Jiangxi, Henan, Shandong, Chongqing, Hubei y Guangdong.

Pero en Pekín, de momento no está pasando nada, afirma esta profesora de una prestigiosa universidad de la capital: "Cuando las cosas van bien, los funcionarios locales son los primeros en recibir un aumento, y estas subidas tardan en llegar. También funciona al revés, así que por ahora deberíamos estar a salvo".

Siete millones

Al final, más de siete millones de funcionarios podrían verse afectados, en un país donde el empleo estable sigue atrayendo a millones de aspirantes cada año. El pasado mes de junio, la oficina de recursos hídricos de Nanchang, en la provincia oriental de Jiangxi, ya había ordenado a sus empleados que devolvieran sus primas.

Estos nuevos anuncios llegan en un mal momento, justo antes de las vacaciones de la Fiesta de la Primavera. "Nuestros salarios ya fueron recortados desde el segundo semestre del año pasado. Si recortan la prima de fin de año, tendremos la sensación de haber trabajado gratis. Es una puñalada en el corazón, es duro", se lamenta la señora Wu.

Los ingresos fiscales disminuyen con la crisis inmobiliaria y los gastos aumentan. Para contrarrestar la ralentización económica, el Gobierno central ya aumentó la cantidad de fondos transferidos a las provincias tras la última Asamblea Popular Nacional. Ahora pide más sobriedad.