El grupo de secuestrados incluía a 12 adultos de 18 a 48 años, junto con cinco niños: de ocho meses, tres, seis, 13 y 15 años.

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22 de octubre de 2021, 7:30 AM
22 de octubre de 2021, 7:30 AM

El aumento exponencial de los secuestros en Haití continúa y, en un corto video, el líder de la pandilla que secuestró a los 17 ciudadanos norteamericanos el sábado 16 de octubre amenazó con ejecutarlos.

Con nuestra corresponsal en Puerto Príncipe, Amélie Baron.

La inseguridad provocada por las pandillas en Haití hunde cada día más el país en el caos. Ya se registraron más de 119 secuestros desde principios de octubre, más de lo que se registró en todo el mes de septiembre.

"400 mawozo"

En este contexto, el líder de una pandilla haitiana que secuestró a un grupo de norteamericanos durante el fin de semana amenazó con ejecutarlos en un video. El video se publicó en las redes sociales el jueves 21 de octubre, pero la escena tuvo lugar el miércoles.

Frente a los ataúdes que contienen los cadáveres de cinco de sus hombres, asesinados por la policía según él, Wilson Joseph, líder de la pandilla llamada "400 mawozo", habla brevemente, pero sus palabras son inequívocas: "Como no obtengo lo que necesito, mataré a estos estadounidenses", amenaza Joseph.

Desde diciembre de 2020, la policía haitiana ha buscado a Joseph por delitos que incluyen asesinato, secuestro, robo de vehículos y secuestro de camiones de carga.

Rescates exorbitantes

Hace seis días que un grupo de misioneros y sus familias fueron secuestrados a plena luz del día durante una visita a un orfanato en un área en el este de Puerto Príncipe, una zona controlada por este grupo armado.

La organización Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, a la que pertenecen los misioneros secuestrados, informó que el grupo incluía a 12 adultos de entre 18 y 48 años, junto con cinco niños: de ocho meses, tres, seis, 13 y 15 años. 

Según una fuente de seguridad, los secuestradores exigen un millón de dólares de rescate por persona.

Las pandillas, que desde este verano secuestran cada vez más y de las que los haitianos son las primeras víctimas, no dudan en exigir rescates de decenas, cientos de miles de dólares, aunque las familias de sus rehenes vivan por debajo del umbral de la pobreza. Y cuando las negociaciones duran demasiado para el gusto de los secuestradores, o cuando consideran que las sumas pagadas son insuficientes, los rehenes son asesinados.