Aunque aún se desconoce el origen del incendio, el hecho provocó la furia del frente opositor, encabezado por el Partido Liberal, que denunció un acto intencional

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30 de septiembre de 2022, 11:45 AM
30 de septiembre de 2022, 11:45 AM

Un voraz incendio en un Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay dejó al menos un muerto y miles de urnas electrónicas quemadas, y elevó la tensión política a poco más de dos meses de las elecciones primarias, que definirán los candidatos a las presidenciales de 2023.

Aníbal Ortiz, de 38 años, fue encontrado muerto a causa de graves quemaduras, según los bomberos. El fuego se desató en pleno horario laboral de la tarde y obligó a cientos de trabajadores a salir corriendo de sus oficinas.

El incidente sucede en medio de una fuerte batalla política por las elecciones internas entre las diversas facciones del derechista Partido Colorado, que lleva gobernando Paraguay desde hace casi 70 años.

Un ministro del Tribunal aseguró a la prensa que el incendio “presumiblemente es premeditado”.

Las máquinas debían ser usadas dentro de dos meses para las internas de todos los partidos políticos que participan de las elecciones generales de abril del 2023.

Algunas facciones del Partido Colorado buscaban hace meses realizar las elecciones internas en días distintos, algo denunciado por la oposición como un intento de manipular los votos. Justo después del incendio, el presidente del Tribunal, Jaime José Bestard , salió a anunciar eso, que "desdoblarán" las elecciones en dos domingos diferentes, uno para el Partido Colorado y otro para todos los partidos de oposición.

"Las temerarias declaraciones del ministro Bestard lo ubican como el primer sospechoso del siniestro", declaró el principal candidato de la oposición, Efraín Alegre, del también conservador Partido Liberal.

El fuego se desató por razones desconocidas y se extendió por seis horas hasta que pudo ser controlado, informaron las autoridades.

Más de 20 carros y 300 bomberos fueron desplegados para combatir las llamas.

Aunque aún se desconoce su origen, el incendio de grandes proporciones provocó la furia del frente opositor, encabezado por el Partido Liberal, que denunció un acto intencional.

"No tengo duda, esto es un sabotaje", declaró a los medios su representante, Guillermo Ferreiro, señalando directamente al presidente del tribunal, perteneciente al partido de gobierno.

"El primer sospechoso de este incendio es el presidente del tribunal, Jaime Bestard", exclamó, al tiempo que rechazó cualquier tentativa de aplazar los comicios de diciembre.

"El proceso electoral no está en peligro", se defendió Bestard.

En tanto el viceministro del tribunal, Jorge Bogarín, anunció la conformación de un "comité de crisis" para investigar el siniestro.