La movilización lanzada hace tres semanas por los trabajadores de las refinerías podría extenderse a otros sectores.

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14 de octubre de 2022, 8:31 AM
14 de octubre de 2022, 8:31 AM

Francia se prepara para vivir a ritmo de manifestaciones y de huelgas los próximos días. El sábado se manifiestan en toda Francia los chalecos amarillos, el domingo los partidos de izquierdas marcharán por el centro de París para denunciar "el aumento de los precios y la inacción climática". Los sindicatos llaman a una huelga interprofesional el martes que viene después de que el gobierno de Emmanuel Macron requisara a una parte de los huelguistas de las refinerías.

La movilización lanzada hace tres semanas por los trabajadores de las refinerías podría extenderse a otros sectores. Ya hay huelgas en centrales nucleares, en empresas subcontratadas por el sector aeronáutico y en un taller de la SNCF, la compañía de trenes. Pero hay en marcha otras acciones entre los choferes de buses, camioneros, ferroviarios y organizaciones juveniles.

El gobierno echó más leña al fuego al forzar esta semana la reapertura de depósitos de carburantes de las refinerías con la requisa de trabajadores que estaban en huelga para reclamar subidas de salario ante el aumento del coste de la vida.

El martes hay convocada una jornada de manifestaciones y huelgas “por los aumentos salariales y la defensa del derecho a la huelga. Un movimiento que debería afectar sobre todo al transporte por ferrocarril y a la red de transporte público parisino.

Acuerdo para aumentar los salarios en las refinerías

A pesar de las negociaciones, la huelga continúa en TotalEnergies. La dirección convocó el jueves por la tarde una negociación salarial de urgencia con cuatro sindicatos. Las negociaciones duraron hasta bien entrada la noche. Algunos sindicatos salieron convencidos de la reunión, mientras que la CGT anunció la reanudación de la huelga en todas las refinerías.

Los dos sindicatos reformistas, CFDT y CFE-CGC, salieron a eso de las tres y media de la mañana y dijeron que estaban a favor de la última propuesta de la dirección. Según ellos, TotalEnergies aceptaría una subida salarial del 7% y una prima de 3.000 a 6.000 euros.

Por su parte, la CGT se apresuró a anunciar que renovaría la huelga en todos los centros. El sindicato que encabeza la movilización había dado un portazo a las negociaciones un poco antes. Uno de sus representantes denunció una mascarada y advirtió que eso no cambiaría la determinación de los huelguistas.

En Esso-ExxonMobil, la huelga se había suspendido el jueves en Fos-sur-Mer y el sindicato FO indica que no hay huelguistas este viernes por la mañana en el emplazamiento de la refinería de Port-Jérôme-Gravenchon, en Seine-Maritime.

"Los empleados han decidido volver al trabajo, pero dando un ultimátum a la dirección para las negociaciones anuales obligatorias del 6 de diciembre", dijo Pierre-Antoine Auger, delegado de la central sindical FO en Esso-ExxonMobil. El martes se alcanzó un acuerdo entre la dirección de Esso-ExxonMobil y dos sindicatos mayoritarios, entre ellos la CFDT, pero no con la CGT, que decidió mantener la convocatoria de huelga en ambas plantas.

La huelga en las refinerías ha provocado una escasez de carburantes en toda Francia. Un tercio de las gasolinas no tienen ni una gota por lo que se han montado colas kilométricas para repostar. Este conflicto se produce en medio de la crisis energética europea que ha provocado el encarecimiento de la electricidad y el gas en consecuencia la subida de los precios.