Las manifestaciones antigubernamentales no han retrocedido desde la muerte de Mahsa Amini de 22 años en una comisaría de Teherán

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3 de octubre de 2022, 9:50 AM
3 de octubre de 2022, 9:50 AM

La prestigiosa Universidad Sharif, en el centro de Teherán, fue escenario de manifestaciones contra el régimen durante todo el domingo 2 de octubre. La Policía antidisturbios intervino con fuerza para dispersar a los manifestantes. También se produjeron protestas en otras universidades del país.

Los estudiantes que protestan comenzaron a manifestarse a mediodía. Algunos gritaron consignas contra los principales dirigentes del país. Según los medios de comunicación oficiales, se produjo una pelea entre estudiantes favorables y contrarios al régimen.

Después, la Policía antidisturbios intervino violentamente, persiguiendo a los estudiantes que se habían refugiado en un aparcamiento subterráneo de uno de los edificios de la universidad.

Por la tarde, el ministro de Educación Superior acudió al lugar para hablar con los estudiantes. Según los vídeos publicados en las redes sociales, el ministro dijo a los estudiantes que podían protestar, pero que no aceptarían ni disturbios, ni vandalismo.

La policía antidisturbios intervino con mucha violencia contra las personas que se habían concentrado frente a la universidad en apoyo de los estudiantes. Algunos manifestantes fueron detenidos.

Sin embargo, el presidente de la universidad negó que hubiera muertes o incluso detenciones entre los estudiantes, mientras que en las redes sociales se habla de muertes.

El lunes por la mañana, las autoridades anunciaron que la Universidad Sharif estará cerrada hasta nuevo aviso y que las clases se impartirán por internet.

Iran Human Rights asegura que hay 133 muertos desde el inicio de las protestas

Las manifestaciones antigubernamentales no han cejado desde la muerte de Mahsa Amini de 22 años en una comisaría de Teherán donde estaba detenida por dejar al descubierto demasiado pelo bajo el foulard. Las primeras protestas se registraron el día de su funeral en la ciudad kurda de Saqez. Luego se extendieron por todo el país convirtiéndose en el mayor movimiento de oposición al régimen islámico en cuatro décadas.

Según Iran Human Rights, un organismo con sede en Noruega, “hasta ahora, 133 personas han muerto” en las manifestaciones víctimas de la represión de las fuerzas de seguridad.