470 candidatos aspiran a ocupar uno de los asientos en la Asamblea Nacional. Todos son oficialistas y no compiten contra ningún candidato opositor

El Deber logo
26 de marzo de 2023, 8:00 AM
26 de marzo de 2023, 8:00 AM

Los candidatos al Parlamento en Cuba han desplegado una campaña poco común para la votación del domingo, en este país comunista desacostumbrado al proselitismo electoral y donde el abstencionismo ha crecido en los últimos años. Los 470 aspirantes, la mayoría miembros del Partido Comunista de Cuba el único partido del país, serán sometidos a una ratificación de los electores cubanos, para un igual número de lugares en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Desde hace semanas, los candidatos acuden a sus distritos para escuchar demandas de los electores, en encuentros ampliamente difundidos por la televisión estatal. El presidente Miguel Díaz-Canel, también diputado y candidato a la próxima legislatura, viajó en las últimas semanas más de una docena de veces a su natal Santa Clara, una ciudad a 280 km de La Habana, para movilizar a los votantes. Díaz-Canel, de 62 años, el primero en tomar las riendas del país después de los hermanos Fidel y Raúl Castro, podría ser reelegido para gobernar cinco años más.

En Cuba, un país de 11,1 millones de habitantes donde el voto es voluntario, la participación ha caído a sus niveles más bajos desde la entrada en vigor del actual sistema electoral en 1976. En las elecciones municipales de noviembre la abstención fue de 68,5%, menor a la de los referendos por el Código de las Familias (74,12%), en septiembre, y por la Constitución (90,15%), en 2019. La abstención es importante como explica a nuestra enviada un elector: "La población en su mayoría, no va a votar y si lo hace será en blanco, porque no le importa. Ese que salga, nosotros ni lo conocemos ni nos va a resolver un problema "

La votación del domingo es un paso previo para la elección presidencial, cuyo candidato surgirá de la nueva asamblea y será elegido en una votación entre los mismos diputados.

El 50% de los 470 postulantes a la Asamblea Nacional del Poder Popular fue designado por los actuales diputados y la otra mitad por comisiones municipales. En este sistema, los votantes encontrarán en la boleta dos posibilidades: el nombre de cada candidato de su distrito o la opción de votar "por todos", lo que implica respaldar a los 470 candidatos, un sufragio unido para reafirmar el "socialismo" y la "revolución", afirman las autoridades. Pero también ayudaría a candidatos a alcanzar más del 50% de los votos validos en la jornada, un requisito para ser elegidos.

Si alguno no obtiene los votos, el puesto queda vacante. De ser así, el Consejo de Estado, máxima instancia de la asamblea, puede designar a alguien o permitir que las comisiones municipales lo designen.

El actual proceso electoral en Cuba se da en medio de la peor crisis económica en tres décadas, pero también con una población cada vez más conectada a internet y un naciente sector privado, con trabajadores independientes y pequeñas y medianas empresas. El jueves pasado, el secretario de Estado, Antony Blinken, expresó que el gobierno de Estados Unidos no prevé sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo. En enero de 2021, su predecesor, el republicano Mike Pompeo, reintrodujo a Cuba en la lista de estados que promueven el terrorismo, lo que obstaculiza la inversión extranjera debido a las consecuencias legales en las que podrían incurrir en Estados Unidos.

En un país donde los partidos de oposición son ilegales, los llamados al abstencionismo se concentran en las redes sociales como una forma de expresar disconformidad con la gestión del gobierno o con el sistema político. El mensaje de los abstencionistas es que el sistema electoral no está respondiendo a la realidad de la sociedad cubana más ni al pluralismo y la diversidad.