La Torre Eiffel, que desde su construcción hace 135 años se ha convertido en el símbolo de París y por extensión de la propia Francia en el mundo, no está pensada como plataforma publicitaria, afirman los descendientes

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2 de septiembre de 2024, 8:53 AM
2 de septiembre de 2024, 8:53 AM

El sábado, la alcaldesa de París anunció que anillos permanecerían en el primer piso de la famosa torre, sin mencionar ninguna consulta al respecto. Ahora, los descendientes de Gustave Eiffel expresan sus reservas y falta de concertación. Abren una petición en línea contra el proyecto.

¿Habló demasiado rápido? El anuncio de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, de que los aros olímpicos de París se quedarían ornando la Torre Eiffel ha sido recibido con cierta circunspección.

Primero, por parte de la ministra de Cultura, Rachida Dati, quien aseguró el domingo que para que esto ocurra deben “respetarse todos los procedimientos y consultas”.  

“La Torre Eiffel es un monumento protegido, obra de un inmenso ingeniero y creador. Para respetar su estilo arquitectónico y su obra, antes de realizar cualquier modificación sustancial en ella, las obras deben ser autorizadas y su impacto evaluado, de acuerdo con el código del patrimonio”, añadió Dati, quien había sido rival de Hidalgo en las elecciones para dirigir la alcaldía de París.

Dati precisó que la suspensión de los anillos había sido autorizada sólo “con carácter temporal”.

A estas críticas se sumaron las de la Asociación de Descendientes de Gustave Eiffel (AGDE).

“No nos parece apropiado que la Torre Eiffel, que desde su construcción hace 135 años se ha convertido en el símbolo de París y por extensión de la propia Francia en el mundo, tenga adosado de forma permanente el símbolo de una organización externa, sea cual sea su prestigio”, escribió en un comunicado.

“¿Por qué no hacer que los anillos duren un poco más que los Juegos Paralímpicos? No tenemos ningún problema”, declaró Olivier Berthelot-Eiffel, tataranieto de Gustave Eiffel.

 “Pero la Torre Eiffel no está pensada como plataforma publicitaria. Anne Hidalgo debería haber dicho que quería conservar los anillos olímpicos, no que lo había decidido, y haber pedido la opinión del Ayuntamiento de París y de otras personas competentes”, añadió.

Mientras tanto, el mismo sábado del anuncio, se lanzó una petición para oponerse al mantenimiento de los anillos en la Torre Eiffel. “Una vez pasadas las fiestas, nuestro emblemático monumento debe volver a su estado natural”, argumentan los firmantes, que hasta el lunes por la mañana contaba con algo más de 1.800 firmas.

La Torre Eiffel sigue siendo, aparte de algunos tonos de pintura y los efectos de la evolución tecnológica, la misma que erigió Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889. Está clasificada como monumento histórico desde 1964.