La parte izquierda de Azovstal ya estaría tomada. En esta fábrica, siempre según el oficial checheno, hay francotiradores y ametralladoras, con suministros hasta hace quince días por helicóptero

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18 de abril de 2022, 8:04 AM
18 de abril de 2022, 8:04 AM

Los últimos defensores ucranianos de Mariúpol siguen manteniendo partes de la ciudad y "lucharán hasta el final", dijo el primer ministro Denys Chmygal. RFI conversó en el lugar con soldados chechenos que participan en la invasión rusa sobre el asalto final a la ciudad.

Con la enviada especial de RFI a Mariúpol, Anissa El Jabri

Llegamos a la ciudad cerca de la línea de contacto 20 minutos después de que expirara el ultimátum. Las primeras personas que vemos son las fuerzas especiales chechenas. Coches sin matrícula, largas barbas y equipamiento sofisticado: son los soldados de élite de Ramzan Kadyrov, experimentados en el combate urbano. 

El objetivo del momento, dice el comandante, es "terminar el trabajo en la zona industrial", para asegurar el control total, antes de atacar, dice, el bastión de Azovstal.

"Les dimos dos días para rendirse. Pero no hay ninguna señal de que tengan previsto hacerlo, así que ahora tenemos que seguir adelante", dice el oficial checheno, que dijo llamarse Shalaev Zamid. En algunos lugares, estamos trabajando en territorios cercanos a la planta de Azovstal. Porque no se trata sólo de la fábrica, sino de todo el parque industrial. Dejamos de avanzar en el frente que va directamente a la fábrica. Primero tenemos que controlar toda la zona industrial. Si dejamos el polígono industrial tal y como está, recibiremos constantemente ataques por los lados. Resolveremos este problema. Hemos estudiado su estrategia. Suelen dejar entrar a los nuestros, luego los rodean y hacen su trabajo. Pero ahora hemos encontrado una buena estrategia contra ellos, y han metido la pata varias veces".

La parte izquierda de Azovstal ya estaría tomada. En esta fábrica, siempre según el oficial checheno, hay francotiradores y ametralladoras, con suministros hasta hace quince días por helicóptero.

¿Las tropas tienen el control total de las otras zonas de Mariúpol?

Evidentemente, es difícil decirlo: lo que los soldados nos dicen desde hace varios días es que temen las infiltraciones. En el último puesto de control, antes de la línea del frente, hemos asistido a un control: un hombre que quería llevar a un amigo a su casa. “Mi casa se ha quemado", dijo a los soldados, "me lo llevo a mi hogar". Primero tiene que levantarte la camisa, demostrar que no tiene armas ni tatuajes sospechosos. Luego se registra el vehículo, se inspecciona el motor, se revisan los papeles... De todos modos y por último, le prohíben acudir a la dirección solicitada. La justificación: "intensos combates en la zona". 

De hecho, unas decenas de minutos más tarde, a unos cientos de metros de distancia, se disparó contra un edificio de 5 plantas, las llamas y una columna de humo eran visibles a kilómetros de distancia...