El que presidió Brasil entre 2003 y 2011 aparece ahora como favorito para las elecciones del 2 de octubre.

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9 de septiembre de 2022, 9:29 AM
9 de septiembre de 2022, 9:29 AM

Un día después del multitudinario acto de Jair Bolsonaro en Río de Janeiro, Lula da Silva se presentó en Nova Iguaçu, en la periferia de la ciudad.

En Nova Iguaçu, periferia de Río de Janeiro, recolectores de basura, artistas de calle, sindicalistas, líderes negros y estudiantes fueron los teloneros del expresidente Lula da Silva que apuesta por un Brasil feliz de nuevo.

“Solidario”, “humanista”, “fraterno”

“Vamos a crear un país solidario, un país humanista, un país fraterno en el que nunca más una mujer duerma viendo a su hijo con la barriga vacía”, subrayó Lula.

El que presidió Brasil entre 2003 y 2011 aparece ahora como favorito para las elecciones del 2 de octubre. Sin embargo, el porcentaje que oscila cerca del 45 % en las encuestas no le permitirá ganar en una primera vuelta.

“Basta ya de Bolsonaro”

“Tenemos que acabar con ese fascismo, con la homofobia, con el ataque a las mujeres… ¡Basta ya de Bolsonaro en el gobierno!”, afirmó a RFI uno de sus partidarios.

“Ya es hora de volver a tener un salario decente, empleo y comida en el plato de cada brasileña”, recalcó una mujer. “Yo era limpiadora en Río y pude llevar a la universidad a mi hijo que se formó en relaciones internacionales. Es mucho amor, mucho amor”, enfatizó otra.

Junto a la expresidenta Dilma Rousseff, Lula da Silva promete programas de vivienda y redistribución de renta, control de precios, especialmente de combustibles, y dice que pondrá a los más pobres en la agenda política, como ya lo hizo en la primera década de este siglo.