Turquía: Ola de detenciones en círculos kurdos antes de las elecciones
Más de un centenar de personas han sido detenidas en una veintena de provincias de Turquía, en una operación dirigida por la Fiscalía de Diyarbakir
Al menos 110 personas fueron detenidas este 25 de abril en Turquía en el marco de una investigación "antiterrorista" contra presuntos miembros y simpatizantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). La oposición prokurda acusa al gobierno de intensificar la represión a menos de tres semanas de las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Con nuestros corresponsales Andrés Mourenza y Anne Andlauer
Más de un centenar de personas han sido detenidas en una veintena de provincias de Turquía, en una operación dirigida por la Fiscalía de Diyarbakir contra lo que se acusa de ser una red de apoyo y financiación al grupo armado kurdo PKK, considerado terrorista por las autoridades turcas y también por la Unión Europea.
Abogados, actores…
Según medios progubernamentales, las órdenes de custodia afectan a personas sospechosas de "reclutar" miembros para el PKK, financiar al grupo armado, llevar a cabo acciones de "propaganda" o "en las calles" del país desde 2017.
Sin embargo, el Colegio de Abogados de Diyarbakir, capital oficiosa de los kurdos de Turquía, ha denunciado que se trata de detenciones ilegales. También ha elevado el número de arrestados a “cerca de 150” y asegura que entre ellos hay numerosos abogados.
Varios medios locales han publicado los nombres de algunos de estos detenidos, entre los que, además de letrados y periodistas, hay actores de teatro, activistas y miembros de partidos políticos.
Las elecciones se avecinan
La principal formación kurda, el Partido Democrático de los Pueblos, ha acusado al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan de llevar a cabo estas detenciones a menos de tres semanas para las cruciales elecciones del 14 de mayo por miedo a perder en las urnas el poder que ostenta desde hace dos décadas.
Las encuestas indican que el partido kurdo será clave en el Parlamento, donde ni la alianza gubernamental ni la principal plataforma opositora obtendrían la mayoría. Sin embargo, la formación kurda se presenta bajo unas nuevas siglas, el Partido de la Izquierda Verde, para burlar una eventual ilegalización en el proceso abierto por la Fiscalía y que debe decidir el Tribunal Constitucional en las próximas semanas.
