Delgadas o rellenitas, grandes o pequeñas, un centenar de modelos de entre 18 y 65 años desfilaron este 15 de septiembre en París, cerca del Centro Pompidou, para promover el "body positive", un movimiento que busca visibilizar la realidad del cuerpo humano.

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16 de septiembre de 2019, 7:02 AM
16 de septiembre de 2019, 7:02 AM

Este domingo tuvo lugar en París el tercer desfile desde 2018 que denuncia el culto a la delgadez. Frente a la Fuente de Stravinsky, al lado del Centro Pompidou, desfilaron modelos de entre 18 y 65 años, de todos los colores de piel y morfologías.

Llevaban puestos vestidos negros idénticos, simbolizando la estandarización impuesta por la industria de la moda, hasta dejarlos caer y revelar cuerpos vestidos con lencería.

"¡Todo el mundo necesita este movimiento!", dijo Georgia Stein, azafata franco-alemana y modelo tallas grandes, quien impulsa los desfiles de moda "body positive" en París, un movimiento que quiere mostrar la realidad del cuerpo humano.

Stein, que pasó de la talla 36 a la 44, afirmó sentirse "muy cómoda en su cuerpo", lo que la llevó a modelar. "Al principio, era complicado asumir un nuevo cuerpo, la panza, los muslos, las nalgas, el pecho. Tuve que cambiar mi estilo de vestir y, en cierto modo, mi identidad. Pero soy una persona fuerte y exuberante, me acostumbré muy rápidamente", enfatizó.

Inspirada por activistas estadounidenses del "body positive", Georgia Stein lucha por estas muchas mujeres que "sufren de depresión severa y son infelices toda su vida porque piensan que no son normales".

"En Francia, como la población es más delgada que en Estados Unidos, la mentalidad y la tolerancia hacia el sobrepeso son totalmente diferentes. En Estados Unidos, es común ver a una mujer de la talla 50 con un vestido ajustado y tacones, un escote. Nunca verán eso aquí", subrayó.

Como resultado, hay pocos modelos tallas grandes en Francia, aunque las cosas están cambiando poco a poco y ya se pueden ver a mujeres con curvas en anuncios de lencería. Pero en algunos sectores, como el cine, el peso sigue siendo un problema importante para las mujeres. Y no faltan las críticas al movimiento "body positive": justificación de la obesidad, indolencia, comida basura…

En todo caso, este domingo en París las mujeres fueron aclamadas y aplaudidas por cientos de espectadores, turistas o familiares que vinieron a apoyarlas. "Hace bien ver a gente sin complejos. Son un poco gordas, pero muy simpáticas. ¡Bravo! Se necesita valor para hacer esto", comentó Dousan Cvetanovic, un jubilado de 67 años. Una visión compartida por Giovanni Maggioni, un italiano de 36 años, para quien hay que "sensibilizar contra la estética estandarizada que se observa en la publicidad. Es bueno cambiar esta visión del cuerpo humano".

Hombres en ropa interior, también lejos de los estándares habituales, cerraron el desfile.

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