Vitaly Shishov dirigía una ONG que ayudaba a los bielorrusos que huían del país. Había salido a correr el lunes y desde entonces no había dado señales de vida

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3 de agosto de 2021, 10:47 AM
3 de agosto de 2021, 10:47 AM

Vitaly Shishov dirigía una ONG bielorrusa que ayudaba a los bielorrusos que huían del país. Había salido a correr el lunes y desde entonces no había dado señales de vida hasta ser hallado ahorcado en Kiev. La Policía, inició una investigación por "asesinato".

Vitaly Shishov, de 26 años, dirigía la organización "Casa Bielorrusia", una ONG que ayuda a los ciudadanos bielorrusos que han huido del país, para encontrar alojamiento, trabajo y asesoría legal. El propio Shishiov había salido rumbo a Ucrania a finales de 2020 tras haber participado en agosto en manifestaciones contra el régimen Lukashenko. 

En varias ocasiones les había informado a sus amigos que personas desconocidas lo seguían mientras hacía ejercicio, por ejemplo, sin embargo, no cambió sus actividades. El lunes había salido a correr y el martes fue encontrado ahorcado en uno de los parques cercanos a su casa en Kiev.

Sus compañeros activistas acusan al presidente bielorruso Alexander Lukashenko de estar detrás de esta muerte. Según una de las hipótesis de la Policía, el caso podría ser un "asesinato camuflado como suicidio".

"No hay ninguna duda de que se trata de una operación planificada por los chekistas (término para designar a las fuerzas de seguridad bielorrusas, ndlr) para liquidar a un bielorruso que representaba un verdadero peligro para el régimen", indicó la organización en su cuenta Telegram.

Según "Casa Bielorrusa", Shishov fue obligado a partir a Ucrania en el otoño boreal de 2020 tras haber participado en agosto en manifestaciones antigubernamentales en Gomel, en el sur de Bielorrusia, y de haberse "opuesto de manera activa" a las autoridades.

Numerosos bielorrusos huyeron de su país para buscar refugio en Ucrania, Polonia y Lituania sobre todo, en el marco de la feroz represión de la oposición al régimen de Lukashenko, que dirige desde 1994 esta exrepública soviética a medio camino entra la UE y Rusia.

El histórico movimiento de protesta tras las polémicas elecciones bielorrusas de 2020 fue reprimido mediante masivas detenciones, exilios forzados de los opositores y el desmantelamiento de numerosas oenegés y medios independientes.