"No conozco a ninguna compañía de tecnología que pretenda crear productos que enojen o depriman a la gente", dijo el cofundador de la empresa

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6 de octubre de 2021, 7:12 AM
6 de octubre de 2021, 7:12 AM

Mark Zuckerberg, cofundador y cabeza del grupo Facebook, defendió su empresa el martes ante las acusaciones de una denunciante que afirmó en el Congreso estadounidense que el gigante de las redes sociales privilegiaba el lucro en perjuicio de la seguridad.

"En el corazón de estas acusaciones reside la idea que privilegiamos el lucro sobre la seguridad y el bienestar. Simplemente no es cierto", aseguró Zuckerberg en una larga publicación en su página de Facebook.

De este modo, Zuckerberg responde pocas horas después al testimonio de la exempleada de la red social Frances Haugen, quien afirmó el martes ante legisladores de Estados Unidos que el gigante de las redes sociales alimenta la división, perjudica a los niños y necesita urgentemente ser regulado, y empujó a miembros del Congreso a comprometerse a tomar medidas largamente pospuestas.

El testimonio de la exempleada de la red social Frances Haugen detonó una de las más serias crisis enfrentadas por el grupo hasta ahora.

Haugen testificó en el Capitolio tras haber filtrado a autoridades y al diario The Wall Street Journal un enorme archivo de investigaciones internas del gigante de las redes sociales.

"Creo que los productos de Facebook perjudican a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia", subrayó. "Es necesario que el Congreso actúe. No se resolverá esta crisis sin su ayuda".

Ante los legisladores enfatizó el peligro de concentrar tanto poder en manos de un servicio que se ha vuelto parte de la vida de miles de millones, así como los riesgos de que sus plataformas alimenten trastornos alimenticios, vergüenza corporal e insatisfacción personal, particularmente entre los jóvenes.

"Habrá mujeres caminando por este planeta en 60 años con huesos frágiles debido a las decisiones que tomó Facebook en torno a enfatizar las ganancias hoy", vaticinó, refiriéndose al impacto de los trastornos alimenticios.

Zuckerberg negó todas las acusaciones, afirmando que es "profundamente ilógico" el argumento de que la empresa impulsa contenido que enfurece a la gente para obtener beneficios.  

"Hacemos dinero con la publicidad, y los clientes reiteradamente nos dicen que no quieren sus publicidades cerca de contenido dañino o irritante. Y no conozco a ninguna compañía de tecnología que pretenda crear productos que enojen o depriman a la gente. Los incentivos morales, del negocio y del producto apuntan en la dirección contraria", señaló.

También dijo estar "particularmente enfocado" en las denuncias sobre la relación entre Facebook y los niños, añadiendo que está "orgulloso" del trabajo realizado por la compañía para ayudar a los jóvenes en apuros.

Y reiteró sus propios pedidos, de larga data, para actualizar la regulación de la industria, repitiendo que Facebook considera el Congreso como el "órgano adecuado" para hacerlo.