Ya son varias las voces que insisten en que la variante Ómicron está en Bolivia, desde autoridades locales hasta expertos en inmunología

30 de diciembre de 2021, 4:00 AM
30 de diciembre de 2021, 4:00 AM

Ya son varias las voces que insisten en que la variante Ómicron está en Bolivia, desde autoridades locales hasta expertos en inmunología. Solo falta la confirmación del Ministerio de Salud, que tendría que salir en estos días, luego de que el Inlasa procese varias muestras enviadas de los nueve departamentos

La explosión de casos de esta cuarta ola, nunca antes vista, al extremo de romper los récords de casos diarios de toda la pandemia, cuatro veces en 13 días, hace pensar que Ómicron ya está en casa. Además, la variante se encuentra en varios países que comparten frontera con Bolivia.

En España pasa lo mismo, según datos epidemiológicos, en un mes (del 16 de noviembre al 16 de diciembre), a pesar de la alta tasa de vacunación, pasó de 649 nuevos casos a 6.034. Esa escalada coincidió con la aparición en el tablero de juego de la nueva variante, que a finales de noviembre fue declarada de preocupación.

COVID-19 Y 2022

Para el médico Douglas Villarroel, si algo se aprendió con la pandemia, es que el coronavirus puede seguir sorprendiendo, “y lo seguirá haciendo”, proyectó.

Reconoció que, hasta ahora, la variante Ómicron parece ser más transmisible que la Delta, pero resaltó que también parece causar una enfermedad menos grave. “Ya se está convirtiendo en la cepa dominante en muchos países”, dijo.

Quizás una de las evidencias del menor agravamiento es que la ocupación de camas en las Unidades de Terapia Intensiva no ha superado la de anteriores olas, a pesar de que el récord de casos diarios sí duplicó los anteriores.

Para Villarroel, probablemente el incremento en la estadía UTI o en los óbitos dependerá del nivel de vacunación.

VACUNAS

El médico cree ponerse más de tres vacunas dependerá de cuánto tiempo dure la protección de los refuerzos actuales y qué tan bien protejan contra nuevas variantes que puedan aparecer.

Por lo menos hoy, Ómicron no parece ser un desafío sencillo, no tanto por la gravedad, sino por su velocidad de transmisión (RO), muy por encima de la Delta, que ya era mayor a las anteriores.

“Quizás no necesitaremos un refuerzo específico para Ómicron, pero quién sabe si otras variantes van a requerirlo”, indicó.

El portal The Conversation explica que es una característica común en muchos patógenos, y en particular en los virus respiratorios, ir acumulando mutaciones que permitan boicotear al sistema inmunitario. Se vuelven cada vez más infecciosos y transmisibles.

Ómicron ya presenta múltiples mutaciones (32) en la proteína de la espícula (S), la llave que abre la puerta de las células del cuerpo. Estas mutaciones por un lado facilitarían la infección, y por el otro evadirían su reconocimiento por los anticuerpos, tanto los generados por la infección con otras variantes, como los obtenidos gracias a las vacunas.

Al ser un virus respiratorio, el SARS-CoV-2 accede al organismo a través de las mucosas, donde solo puede ser neutralizado por un tipo especial de anticuerpos, las inmunoglobulinas A. Las vacunas han sido administradas por vía intramuscular, lo que no suele favorecer que se generen anticuerpos en las mucosas.

Según The Conversation, en el peor de los casos, si las vacunas perdieran por completo su eficacia, podrían ser modificadas para adaptarse a esta nueva variante.

El mayor problema probablemente sería a nivel logístico, en la producción de otras dosis a gran escala. El plazo que han establecido algunas compañías para entregar dosis con la vacuna adaptada a la nueva variante es de unos 100 días. Pero como la variante Ómicron tiene 32 mutaciones en la proteína S, quizá sería necesario evaluar la seguridad de la vacuna actualizada antes de su comercialización. Y a pesar de la incertidumbre, el consejo de los expertos es seguir confiando en la vacunación, que no evitará la infección, pero sí reducirá el riesgo de agravamiento.

BIOSEGURIDAD

“Tantas vidas podrían salvarse con algo tan simple como usar un barbijo”, dijo Villarroel.

Su afirmación responde a la pregunta de si la población tendrá que seguir usando medidas como el barbijo, alcohol, etc.

Villarroel insiste en que el barbijo funciona, no solo para prevenir contagios de Covid-19, sino también para gripe y otros males.

El médico también destaca que la industria farmacéutica siga indagando en remedios útiles para los casos de enfermedad. “Tanto Pfizer como como Merck han investigado intensamente sobre medicamentos antivirales para disminuir la gravedad de los síntomas del Covid-19.

Dijo que el medicamento de Pfizer llamado Paxlovid ha sido recientemente aprobado, y tiene un 89% de efectividad para disminuir la hospitalización y la muerte entre las personas más vulnerables, siempre que se utilice en etapas tempranas de la enfermedad, y que la clave es hacerlo en los primeros cinco días de aparición del coronavirus.

Para el inmunólogo e investigador español Salvador Iborra Martín, el descenso de casos no era el final de la pandemia, sino un respiro antes de Ómicron.