Médicos señalan que los vómitos y la diarrea son los signos de este extremo, en el que recomiendan mantenerse hidratado

30 de diciembre de 2022, 10:20 AM
30 de diciembre de 2022, 10:20 AM

Las fiestas de fin de año suelen traer consigo bastante actividad social la que, generalmente, está acompañada por alimentos y bebidas; el exceso, los horarios en los que se ingieren los alimentos y algunas combinaciones pueden provocar intoxicación alimenticia. Consultamos con especialistas cómo evitarla y qué hacer para tratarla.

La gastroenteróloga Claudia Jordán explica que las intoxicaciones alimenticias son procesos agudos que afectan e inflaman el tubo digestivo. Detalla que, así como aparecen, desaparecen en algunos días. Ocurren porque el tubo digestivo no se halla en la capacidad de procesar la cantidad de alimento que ha sido ingerido en exceso.

Rubén Muñoz, también gastroenterólogo, señala que el organismo produce enzimas digestivas de acuerdo con el consumo alimenticio al que el cuerpo está acostumbrado, por lo que, al haber exceso, los problemas suelen aparecer. Por otro lado, aconseja evitar alimentos muy condimentados o picantes, más aún si la persona padece de gastritis. Del mismo modo, evitar las grasas y las frituras.

Además indica que debe tomarse atención de los horarios en los que se consume alimentos como las carnes de res y cerdo, que son de más lenta digestión. Recomienda que las porciones sean pequeñas y se evite comer muy tarde, consejo que concuerda con la nutricionista Jhanet Ibáñez, quien además recomienda consumir verduras de hojas verdes y coloradas para evitar fatiga. La nutricionista recuerda que la digestión de carnes de res y cerdo puede demorar entre cinco y seis horas, según la porción consumida; pero que ese tiempo puede alargarse si la persona está en reposo.

Ibáñez sostiene que las combinaciones de sabores salados y dulces, y agridulces pueden provocar distensión abdominal.

Muñoz señala que las personas que tienen trastornos alimenticios deben cuidarse más y no exagerar. Ibáñez, por su parte, se refiere a personas que tienen algún tratamiento y que siguen algún régimen alimenticio, porque padece enfermedades como diabetes o porque se están recuperando de una cirugía, y que ellas deben basarse en ese régimen para seleccionar los alimentos que pueden consumir y, por supuesto, continuar con su seguimiento nutricional.

Pero también puede haber intoxicación por el consumo de alimentos en mal estado o mal procesados, coinciden Jordán y Muñoz. Por ello es importante que se preserven los alimentos del calor para evitar su descomposición la que, muchas veces, no es perceptible, pero de todas formas produce daños en el organismo.

Jordán señala que no a todas las personas les hace bien consumir los alimentos recalentados. Si bien hay quienes no tienen problemas, hay algunas a quienes puede provocarles una intoxicación, por lo que aconseja evitarlos.

Sobre las bebidas alcohólicas, los profesionales remarcan evitar el exceso, no solo por los daños al aparato digestivo, sino también al hígado y al sistema nervioso central.

En el caso del tubo digestivo, Jordán explica que, si se suma al consumo excesivo de alimentos, el alcohol aumenta la fermentación y agrava los daños.

Muñoz indica que, en pequeñas dosis, bebidas como el vino, como un aperitivo o un asentativo, pueden ayudar a la digestión; pero insiste en que el exceso es nocivo.

 SIGNOS Y SÍNTOMAS

Los médicos señalan que la intoxicación puede manifestarse con aumento de gases, distensión abdominal, retortijones abdominales, inflamación, malestar y mal sabor de boca; pero los signos de alarma: la diarrea, las náuseas y los vómitos.

 QUÉ HACER

Lo fundamental, señala Jordán es mantener a la persona hidratada, sobre todo si pierde líquidos debido a los vómitos o la diarrea. Remarca que los antibióticos no son indicados para la intoxicación y explica que la diarrea no debe cortarse, porque ese es el mecanismo que el organismo tiene para expulsar lo que le sienta mal.

Recomienda hidratación y una dieta saludable, que consiste en disminuir el picante, los condimentos, la grasa y los lácteos. Señala que la flora intestinal es una de las principales afectadas por la intoxicación y que, si es cierto que pueden consumirse probióticos, también es necesario hacerlo con medida.

Por su parte, Muñoz aconseja consumir enzimas digestivas que son de venta libre, para ayudar con la digestión. Sin embargo, alerta que, ante la presencia de fiebre -además de la diarrea- debe acudirse a la consulta médica porque puede haber una infección y el tratamiento puede incluir un antibiótico.

Los médicos aconsejan que después de una intoxicación se debe volver a comer de a poco; empezar gradualmente a comer alimentos blandos, con bajo contenido de grasa, que sean fáciles de digerir, como galletas saladas, tostadas, gelatina, plátanos y arroz. Señalan que si las náuseas vuelven, es mejor dejar de comer.

También es importante descansar, dado que la deshidratación pueden debilitar y causar cansancio a la persona.