Una especialista en psicología deportiva explica cómo los objetivos claros y alcanzables pueden transformar la vida y la autoconfianza.

11 de julio de 2024, 10:15 AM
11 de julio de 2024, 10:15 AM

En la vida, todos tenemos sueños y metas, pero a menudo nos encontramos con la frustración de no alcanzarlos. Las razones no siempre radican en la falta de habilidades, perseverancia o voluntad. La verdadera causa suele ser el establecimiento de objetivos ilusorios, inalcanzables y poco realistas.

El fracaso en alcanzar metas puede llevar a una serie de problemas emocionales, cómo la baja autoestima, la desmotivación, la inseguridad y la ansiedad. Son solo alguno de los efectos de no cumplir con nuestras propias expectativas. Estos sentimientos negativos se ven impulsados por la presión social y la percepción de que otros logran lo que nosotros no podemos.

Un ejemplo claro es el deseo de modificar el estado físico. En nuestra sociedad, la apariencia es de suma importancia y muchos buscan tener cuerpos "esculturales". Para lograrlo, recurren a dietas estrictas y entrenamientos intensivos, esperando resultados inmediatos. Sin embargo, estas expectativas poco realistas pueden resultar en daños físicos y emocionales severos.

Muchas personas que presentan un sobrepeso de 20 kilos y desean perder 10 kilos en 30 días, porque tendrán un evento importante, comenzarán con una dieta estricta y ejercicio intenso, pero después de unos días, el hambre y el dolor físico se volverán insoportables. Al final, en lugar de perder peso, ganarán más kilos, lo que llevará a una sensación de fracaso y una espiral de inseguridad y frustración. Esto no es un reflejo de incapacidad personal, sino de metas mal planteadas y poco realistas.

Viviana Rojas, psicóloga deportiva y docente de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS), afirma que no se trata de que las personas sean incapaces, sino de que los objetivos deben ser realistas y alcanzables. “La clave está en conocerse a uno mismo y establecer metas SMART: específicas, medibles, alcanzables, realistas y de tiempo limitado", asegura.

El autoconocimiento y la psicología deportiva ayudan a establecer objetivos reales y alcanzables mediante la técnica SMART. “Es esencial entender nuestro propio cuerpo, gustos y habilidades, así como distinguir entre el hambre emocional y el físico”, afirma Rojas.

Los kilos no se ganan en pocos meses, sino a lo largo de años de hábitos poco saludables y circunstancias emocionales. Por lo tanto, no se pueden perder en unas pocas semanas, por lo que es recomendable plantearse primero objetivos pequeños, como incluir más verduras en la dieta, puede parecer insignificante, pero su logro incrementa la confianza y la motivación, permitiendo avanzar hacia metas mayores de manera gradual y satisfactoria.

La experta agrega que es crucial adoptar una mentalidad que nos permita ver las posibilidades de mejora continua, porque si logramos entrenar la mente, podremos cambiar nuestras conexiones cerebrales para abrir un mundo de oportunidades.

Claves para lograr cambios reales

1.      Fija objetivos a corto plazo: Esto facilitará la consecución de metas a largo plazo.

2.      Define objetivos claros: Los objetivos deben influir en tu esfuerzo, perseverancia y dirección de la atención, asegurando un enfoque constante en lo que se desea alcanzar

3.      Busca retroalimentación: El feedback continuo sobre el progreso es esencial para ajustar y mejorar las estrategias de manera efectiva.

4.      Reconoce el hambre emocional: Aceptar que se puedes tener hambre emocional y no castigarse por ello.

5.      Pregunta antes de comer: Antes de cada comida, preguntarse si se tiene hambre emocional o física. Esta práctica te ayudará a tomar decisiones más conscientes sobre la alimentación.

6.      Escribe los desencadenantes: Lleva un registro de lo que desencadena tu hambre emocional para poder identificar patrones y abordarlos de manera efectiva.

7.      Realiza actividades que te nutran: Encontrar actividades que alimenten el alma y brinden mayor satisfacción emocional, reduciendo la necesidad de recurrir a la comida como consuelo.

8.      No te prohíbas alimentos: Evita prohibirte ciertos alimentos, ya que esto puede aumentar la obsesión por ellos. En lugar de eso, busca un equilibrio en tu dieta.

9.      Fomenta el amor propio: Trabaja en aumentar tu amor propio y autoestima. Un mayor amor propio te ayudará a mantener una actitud positiva y resiliente frente a los desafíos.