En Bolivia es uno de los tipos de cáncer más frecuente, junto al de mamas y el colorrectal

17 de noviembre de 2022, 16:35 PM
17 de noviembre de 2022, 16:35 PM


De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer de pulmón es uno de los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia; representa el 11,7% en los hombres y el 10,3% en las mujeres de las Américas. También es el tipo de cáncer con la tasa más elevada de mortalidad: 20,6% en los hombres, y 18,4% en las mujeres.

Si bien en Bolivia no existen estadísticas nacionales, la OPS en su portal de datos Enlace, indica que, en 2019, el cáncer broncopulmonar causó 8,7 defunciones por cada 100 mil habitantes en el país.

Este 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Pulmón, y se enfoca en la prevención de esta enfermedad. La oncóloga molecular Lucía Richter indica que en el país es más frecuente en hombres que en mujeres y está entre los cinco primeros tipos de cáncer que afectan a los bolivianos.

El especialista en radioterapia oncológica Ronald Choque, de Oncoservice, menciona que los tumores más frecuentes en Bolivia son: en el pulmón, mamas, colorrectal y próstata.

Los especialistas señalan que el principal factor de riesgo para el cáncer de pulmón es el consumo de tabaco. Richter detalla que, en entre el 90 y el 95% de los casos.

También otros tóxicos pueden causarlo, como el asbesto y el humo del carbón, si existe una exposición prolongada, generalmente en entornos laborales, indica Choque, quien además sugiere el uso de mascarillas para proteger las vías aéreas.

El daño

Cuando existe cáncer, las células del pulmón experimentan cambios que provocan el desarrollo de tumores. Pero no solo afectan a los pulmones, sino que, a veces, dañan la tráquea y los bronquios, manifiestan los especialistas.

Entre los síntomas que mencionan está la falta de aire, porque el tumor ocupa el tejido pulmonar; algunas veces tos con sangre. También puede haber pérdida de peso y dolor de espalda, a la altura del tórax, describe Choque.

El especialista recomienda a las personas que fuman realizarse controles médicos periódicos para obtener un diagnóstico oportuno, en el caso de que desarrollen tumores. Aconseja controles con el neumólogo, especialista en los pulmones, puesto que -aunque el desarrollo es variable- se calcula que este tipo de cáncer puede tomar una década en aparecer.

Si hay sospechas se realizarán biopsias, indica, para tener un diagnóstico certero; se pedirán otros estudios para determinar, por ejemplo, el estadio del cáncer y el daño ocasionado.

El cáncer se clasifica en cuatro etapas, en la que la cuarta es la más grave; ocurre cuando hay metástasis; es decir, cuando el cáncer ataca a otros órganos.

Con esta información se determinará el tratamiento más adecuado para el paciente. En etapas tempranas pueden realizarse cirugías para retirar el tumor; sin embargo, no todos los pacientes están en condiciones de someterse a una intervención quirúrgica, por diversos factores, como la afectación a la función respiratoria.

Los médicos optarán por quimioterapia o radioterapia.
En etapas avanzadas, los especialistas buscan la calidad de vida para el paciente y aplican cuidados paliativos. Richter explica que, a través de la biología molecular, se pueden encontrar las alteraciones genéticas que producen la alteración que hace que las células crezcan descontroladamente y el cáncer aparezca. Entonces, se aplica la terapia dirigida molecular.

La especialista también hace referencia a la inmunoterapia, mediante la cual se busca mejorar el sistema inmune del paciente, para que sea el propio organismo el que se defienda.

Fumar

Es la principal causa del cáncer de pulmón, y no solo para el fumador activo, sino también para el pasivo -aquel que, aunque no fuma, recibe el humo y las toxinas de quien sí lo hace, porque comparte los mismos ambientes.

Lo ideal es que el paciente deje de fumar. Los médicos mencionan diversas alternativas, como parches y gomas de mascar, para conseguir que el paciente cese el hábito que, debido al consumo de nicotina es adictivo. Sin embargo reconocen que se necesita encarar esta situación de manera integral y multidisciplinaria.

Richter comenta la experiencia de la Clínica de Abandono del Tabaco, que funciona en Santa Cruz y que está abierta a cualquiera que busque dejar este hábito. Allí cuentan con oncólogos, neumólogos, radioterapistas, sicólogos y siquiatras.

Algunos pacientes se niegan a dejar el hábito aduciendo que, de todas formas, ya tienen cáncer, comenta Richter, quien manifiesta que quienes dejan de fumar, mientras están en tratamiento para el cáncer, tienen mejores resultados. Además remarca que el tabaco no solo afecta a los pulmones, sino también a otros órganos, como el corazón, el esófago, el estómago, el colon, el recto y el hígado.

Pero, la principal prevención consiste en nunca empezar a fumar, señala Richter. Coincide con Choque en que debe concienciarse sobre todo a los jóvenes para que eviten este hábito, pues la mayoría comienza a fumar durante la adolescencia.

Mantener hábitos saludables, que incluyan ejercicio ‘cardio’, una dieta equilibrada, además de evitar el tabaco y el alcohol, son recomendados.