Los sangrados pueden ocurrir en pacientes de cualquier edad; es más común en mayores de 40.

13 de octubre de 2022, 10:28 AM
13 de octubre de 2022, 10:28 AM

La hemorragia gastrointestinal o digestiva puede ocurrir a cualquier edad, si bien los especialistas señalan que es más frecuente después de los 40 años. Sin embargo, las causas pueden evitarse y los extremos del sangrado, prevenirse.

Como mencionan los gastroenterólogos Beatriz Zurita, Celia Yucra y Reynaldo Urquiza, existen dos tipos de hemorragias digestivas: las altas, que afectan el estómago, el esófago y una parte del intestino delgado; y las bajas, que dañan el intestino grueso y una porción del intestino delgado.

CAUSAS

Zurita, que pronto asumirá la presidencia de la Sociedad Boliviana de Gastroenterología, afirma que la principal causa de estos sangrados, de la zona alta, está relacionada con el consumo indiscriminado de medicamentos antinflamatorios y anticoagulantes, la presencia de la bacteria Helicobacter pylori y la úlcera péptica.

Yucra hace especial foco en la mala alimentación, porque, señala, causa una agresión al estómago, lo que lleva a un proceso inflamatorio, que puede producir úlceras si el sistema inmunológico no lo controla. Manifiesta que las hemorragias agudas ocurren por una razón externa, cuando existe un daño en la mucosa gastrointestinal, generalmente ocasionado por el consumo de mucha azúcar y carbohidratos, bebidas gaseosas carbonatadas y comidas picantes.

Sobre las hemorragias, indica que pueden ocurrir debido a procesos infecciosos, por bacterias o parásitos, por malformaciones vasculares, várices esofágicas y cirrosis hepáticas.

La Helicobacter pylori afecta a más del 50% de la población mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS); la describe como la causante de la gastritis crónica y que, en el 15 y el 20% de los casos, origina úlceras pépticas, linfomas tipo MALT (tejido linfoide asociado a mucosa) y cáncer gástrico.

Los médicos consultados señalan que esta bacteria, que se transmite debido a malas prácticas de higiene o condiciones insalubres, puede vivir ‘anidada’ en el estómago de las personas. Se camufla y el ácido gástrico no la daña.

Yucra indica que produce inflamación, desgano, hinchazón del estómago, mala digestión e hipo y puede causar una hemorragia baja y oculta. Existen tratamientos para erradicarla, que son recomendados por los médicos, puesto que esta bacteria puede producir cáncer gástrico.

Zurita indica que si el paciente ya ha tenido un sangrado, corre el riesgo de una reinfección, si no se trata. Para saber si tiene la bacteria puede hacerse algunas pruebas, como la de antígeno helicobacter en heces, o el test ureasa carbono 14, conocida como la prueba del aliento.

Sobre el consumo de medicamentos antiinflamatorios y anticoagulantes, los galenos refieren que ha sido la causa más frecuente de complicaciones y hemorragias digestivas desde la aparición del covid-19. Y ello ha afectado a pacientes de todas las edades.

El geriatra Wilfredo Villarroel, de la Sociedad Boliviana de Geriatría y Gerontología, indica que, en los adultos mayores, se ha visto una afectación a la mucosa gástrica debido a la polimedicación que trajo el Covid, aunque en muy pocos casos ha llegado a los sangrados.

SIGNOS

¿Cómo saber si se está sufriendo un sangrado digestivo?

Urquiza señala que puede haber vómitos con sangre (hematemesis) o vómito negro -si la sangre ha sido digerida- sin embargo, si esta expulsión estuviera acompañada por tos, es probable que se trate de problemas en los pulmones, lo que debe ser descartado o confirmado con una endoscopía.

Puede ocurrir que las heces sean negras (melena), como alquitrán, expresan los médicos, lo que indica que hay una pérdida aguda y activa.

Urquiza indica que si el sangrado es profuso o abundante puede provocar un shock hipovolémico, que producirá debilidad y fatiga. Zurita añade que puede haber hipotensión o baja en la presión arterial, y taquicardia. Si no es atendida a tiempo, puede causar incluso la muerte.

Yucra expresa que también puede haber una hemorragia crónica, que ocurre cuando existen microúlceras que sangran poco y lentamente, lo que se conoce como pérdida de sangre oculta porque al ser tan poca, se mezcla con la materia fecal. El paciente puede manifestar mareos, estar pálido, y tener las uñas y palmas de las manos blancas.

TRATAMIENTO

Las hemorragias digestivas pueden llevar a los pacientes a los servicios de emergencias, donde les pedirán distintos estudios, como un hemograma completo, urea, creatinina, que permitan orientar a los médicos sobre la causa de sangrado. Una endoscopía será realizada cuando el paciente esté estable, explica Urquiza. Pero además de ser exploratoria, la endoscopía puede usarse para el tratamiento, señaló.

El galeno indica que el tratamiento dependerá del origen del sangrado, puede consistir en ligaduras de várices, cauterización de distintos tipos (multi, bi o monopolar), hemoclip (grapas para evitar que las úlceras continúen sangrando, o el uso del gas argón para coagular el sangrado, conocido como APC, por sus siglas en inglés.

En muchos casos el sangrado es autolimitante, es decir, se detiene por sí solo.

PREVENCIÓN

Yucra sostiene que el aparato digestivo es el más importante de todos, porque de él depende que el organismo esté saludable, según la alimentación que recibe. Indica que la mayor parte de los nutrientes se absorben en el intestino delgado para luego enviar a otros órganos. 

Destaca la necesidad de alimentarse bien, con frutas, verduras, cereales y tubérculos; evitar aderezos, gaseosas y masas. También recomienda consumir bastante agua, porque ayuda a desintoxicar el organismo y a metabolizar mejor.
Zurita aconseja hacer deportes y no automedicarse.