Solo el 60% de los adultos con hipertensión están en tratamiento. De éstos, el 36% la tienen controlada, según la OMS

18 de mayo de 2023, 14:32 PM
18 de mayo de 2023, 14:32 PM

El 30% de los casos de hipertensión arterial están causados por un consumo excesivo de sal, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta enfermedad afecta al 18% de los adultos en las Américas, es decir 180 millones de personas, según Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Con ocasión del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora cada 17 de mayo, Barbosa dio un mensaje para promover su prevención, así como para mejorar el diagnóstico, la atención y el tratamiento de la hipertensión, que es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, las que, en las Américas, ocasionan alrededor de 2 millones de muertes prematuras cada año.

Rosa Castedo, presidenta de la Sociedad Boliviana de Cardiología, señala que en Bolivia la prevalencia de la hipertensión es del 18%, pero en Santa Cruz la cifra sube al 22%.

La hipertensión es una de las llamadas enfermedades silenciosas, pues no suele presentar síntomas. Esto es un problema, porque los pacientes no se tratan y, al agravarse, puede ocasionar otras afecciones. La OMS calcula que el 46% de los adultos hipertensos desconocen su diagnóstico. La hipertensión no controlada puede producir infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca e ictus o embolia.


HIPERTENSIÓN

La sangre se distribuye desde el corazón a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos. La tensión arterial se origina por la fuerza de la sangre que empuja las paredes de los vasos sanguíneos o arterias, cuando el corazón bombea. Mientras más alta es la tensión arterial, el corazón tiene más dificultad para bombear, o debe hacerlo con más fuerza. Castedo explica que esto puede provocar cambios estructurales en las paredes de los vasos sanguíneos.

Cuando se mide la presión arterial existen dos valores. El primero es el de la tensión sistólica, es decir, cuando el corazón se contrae; el segundo, la de tensión diastólica, o cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.

Para la OMS, existe hipertensión cuando la presión arterial sistólica es igual o superior a 140 mmHg, o la presión arterial diastólica es igual o superior a 90 mmHg.

La cardióloga manifiesta que, con el paso del tiempo, la hipertensión que no es tratada ocasiona daños en órganos como el corazón, el riñón y el cerebro, y que, tanto la función diastólica como la sistólica se deterioran. Cuando esto ocurre empieza a manifestarse la insuficiencia cardiaca. Pero también puede haber deterioro en la función renal y ocurrir accidentes cerebrovasculares.

Castedo destaca la importancia de tomarse la presión, al menos una vez al año. Puesto que, si se diagnostica, la hipertensión arterial puede tratarse y controlarse. Una persona que tiene familiares hipertensos tiene el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad. La cardióloga señala que el 80% de las veces, los pacientes hipertensos han heredado la enfermedad. Solo en el 20% de los casos, la hipertensión tiene origen en otras casusas secundarias, como las endocrinas y las renales.

Castedo se refiere a la hipertensión que padecen las embarazadas -enfermedad que hace que su gestación sea de alto riesgo- y manifiesta que es necesario continuar con el control médico después de dar a luz, puesto que la mujer tiene más probabilidades de padecer hipertensión después.


OTRAS CAUSAS

Una alimentación rica en sal y en grasas; el consumo de alcohol y tabaco; la obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo que inducen a la hipertensión, explica Castedo. Señala que alimentarse saludablemente, practicar ejercicio y dejar de fumar y beber alcohol, es decir, cambiar de hábitos, hacen la diferencia y son la mejor manera de prevención.

La presión alta también puede ser ocasionada por el consumo de algunos medicamentos, señala Castedo. Menciona los anticongestionantes, que, al contener vasodilatadores, elevan la presión sanguínea; también nombra a los antinflamatorios no esteroideos y los anticonceptivos orales. Señala que el 5% de las mujeres que consume anticonceptivos orales puede desarrollar hipertensión. La profesional destaca la necesidad de acudir a la consulta médica para que el especialista pueda prescribir los medicamentos adecuados para cada persona.

TRATAMIENTO

Cuando una persona empieza el tratamiento para la hipertensión, señala Castedo, debe ser constante, y debe saber que ese tratamiento no curará la enfermedad, pero la mantendrá controlada. Por ello, el paciente no debe suspender la toma de medicamentos y debe acudir a sus controles periódicos con el especialista. Es probable que, al inicio, deba volver a la consulta a los tres o cuatro días de iniciado el tratamiento, con el propósito de verificar si la dosis de medicamento es la adecuada o si necesita ser ajustada. Mientras la presión arterial se ajusta, el paciente requerirá una consulta cada mes y, posteriormente, el médico definirá la frecuencia adecuada.


LA SAL

La OMS busca sensibilizar acerca de la disminución del consumo de la sal, como una manera de prevenir enfermedades. Además de las afecciones cardiovasculares, el consumo excesivo de sal ha sido vinculado con el cáncer de estómago, osteoporosis, cálculos renales y obesidad.

La recomendación es reducir el consumo a menos de 5 gramos al día, el equivalente a una cucharilla de postre, en total, en todos los alimentos que se ingieren. Se calcula que las personas en las Américas consumen hasta el triple.