El diagnóstico oportuno es importante. Los tumores más agresivos suelen reducir la esperanza de vida del paciente a algunos meses

9 de junio de 2022, 16:51 PM
9 de junio de 2022, 16:51 PM

Un tumor cerebral es una masa o bulto de células anormales que se encuentra en el cerebro, describe la Clínica Mayo. El neurólogo Andrés Camargo precisa que se trata de células que crecen descontroladamente y que funcionan mal.

Existen tumores primarios, cuyo origen es el mismo cerebro, y los secundarios, que devienen de un cáncer originado en otra parte del cuerpo; los más comunes suelen ser el cáncer de mama, en las mujeres, y el de pulmón en los varones, según los neurólogos Erick González y Elizabeth Crespo.

Este tipo de metástasis que va hacia el cerebro es más frecuente en pacientes mayores de 60 años, suelen ser más complejos y con pronósticos no tan buenos, manifiesta Igor Toco, neurocirujano, del módulo de Neuroncología del Hospital de Clínicas de La Paz.

En el caso de los niños, suele ser la leucemia la que afecta al cerebro y provoca los tumores, según González.

Si bien en Bolivia no existen estadísticas sobre la cantidad de pacientes con tumores cerebrales, Crespo señala que en su consulta diagnostica entre dos y tres al año; Toco manifiesta que en la actualidad se detectan más casos que antes, debido a la tecnología que así lo permite, pero también por los hábitos de las personas: poco ejercicio físico, estrés y alimentación poco saludable, que predisponen a las defensas bajas y la aparición de tumores.

Camargo, por su parte, menciona que, en Estados Unidos, 30 de cada 100 mil pacientes padecen un tumor cerebral.

Las causas del padecimiento de un tumor cerebral son diversas, según el tipo; existen casos en los que son genéticas.

Cada 8 de junio se conmemora el Día Internacional de los Tumores Cerebrales, una fecha que la Asociación de Tumores Cerebrales de Alemania instituyó en el año 2000 para concienciar sobre esta enfermedad.






LOS SÍNTOMAS

El dolor de cabeza prolongado suele ser uno de los síntomas recurrentes. Sin embargo, González advierte que por sí sola, esta molestia es indicativa de un tumor en el 10% de las veces. Pero, si está acompañado de otros signos, es mucho más probable que esté relacionado con un tumor.

Debilidad en los brazos, en las piernas, dificultad o problemas de visión y del habla, convulsiones, lagunas mentales e incluso trastornos o cambios en el comportamiento, son los síntomas o manifestaciones clínicas, señalan Toco, Camargo, González y Crespo.

Recomiendan que, de existir estos síntomas, las personas deben acudir a una consulta médica, ya sea con un médico general, que pueda derivarlos a un especialista, o directamente con un neurólogo. Mientras más pronto se detecte un tumor, más posibilidades existe de tratarlo y evitar que siga creciendo y causando daños.

CÓMO SE DIAGNOSTICA

La resonancia por contraste es la forma más usada para diagnosticar un tumor en el cerebro, Camargo explica que el contraste, que es un líquido que se inyecta, permite ver la ubicación exacta del tumor, puesto que, para reproducirse, estos necesitan sangre; por lo que llevan el contraste hasta el lugar donde se encuentran. Este tipo de estudios permiten además saber qué tipo de tumor es, manifiesta González.

Otro estudio que pueden necesitar estos pacientes es la biopsia, que consiste en extraer una muestra de tejido o de células para su análisis en un laboratorio, el que determinará si son benignos o no.

Los tumores benignos, indica Camargo, tienden a crecer poco o no crecer; mientras que los malignos sí crecen y lo importante es detener su avance, señala Crespo.

Entre los tumores más frecuentes mencionados por los médicos están los gliomas -que comienzan en el cerebro o la médula espinal- y los meinigiomas -que surgen de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges)-.

TRATAMIENTOS

Los especialistas consultados coinciden en que no existe un tratamiento único para un tumor cerebral, pues deben evaluarse: la edad del paciente, su situación clínica, la localización del tumor y el tipo. Eso sí, el diagnóstico temprano u oportuno es fundamental para que los médicos puedan actuar y conseguir buenos resultados para el paciente.

El neurobiólogo Steven Goldman, en su artículo Introducción a los tumores del sistema nervioso (2021), expresa que los tumores cerebrales suelen ocasionar problemas porque invaden y destruyen directamente el tejido cerebral; hacen presión sobre tejidos cercanos y aumentan la presión en el interior del cráneo, dado que el tumor ocupa espacio y el cráneo no se puede expandir para acomodarlo.

En los casos de tumores benignos, los médicos pueden optar por seguimiento para ver si aumentan de tamaño o si afectan algunas áreas del cerebro. Los especialistas podrán recetar medicamentos para combatir los síntomas que el paciente pueda tener.

Si esos síntomas son muchos y afectan bastante al paciente, el tumor se encuentra en una zona externa del cerebro y no compromete otras áreas, probablemente pueda operarse, señala Camargo.

En otros casos, las operaciones pueden hacerse por la nariz, una cirugía mínimamente invasiva, que no necesita ‘abrir la cabeza’, expresan Toco y Crespo.

De acuerdo con Camargo, los tumores malignos -de poder operarse- deben sacarse de una sola vez y, en algunos casos, requerir antes realizar radioterapia.

Pero existen ocasiones en las que los tumores se encuentran en zonas profundas, que no permiten un fácil acceso o que pueden dañar otras áreas del cerebro si son removidos o provocar otros problemas; en esos casos, la cirugía no es una opción, indica Toco. Camargo precisa que hay que tomar en cuenta que las neuronas no se vuelven a multiplicar, por lo que las neurocirugías suelen ser complejas. En esos casos se busca detener el avance del tumor y dar medidas paliativas, de acuerdo con Crespo.