El consumo bajo a moderado en la edad mediana tiene algunas utilidades en el aspecto cardiaco

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9 de septiembre de 2021, 14:18 PM
9 de septiembre de 2021, 14:18 PM


Por:  MEDSCAPE.COM

Entre las personas de mediana edad sin enfermedades cardiacas, beber hasta 3 tazas de café por día se asoció con un menor riesgo de ictus o muerte durante la siguiente década, junto con una mejor estructura y función cardiacas, en un gran estudio observacional.

Específicamente, el consumo bajo a moderado de café, definido como 0,5 a 3 tazas por día, se asoció con un 21% menos de riesgo de ictus, un 17% menos de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y un 12% menos de riesgo para la muerte por todas las causas, así como resultados de resonancia magnética cardiaca más favorables, en comparación con aquellos no bebedores de café (< 0,5 taza por día) durante una mediana de seguimiento de 11 años.

Los bebedores empedernidos de café, definidos como aquellos que consumen más de 3 tazas por día, por otro lado, también presentaron resultados en la resonancia magnética cardiaca más favorables, pero con tasas similares (no más bajas) de ictus y enfermedad cardiovascular o mortalidad por todas las causas, en comparación con los no bebedores.

La Dra. Judit Simon, presentó estos hallazgos, de cerca de 500.000 participantes en el estudio delUK Biobank en la sesión de carteles electrónicos del Congreso de la European Society of Cardiology (ESC) de 2021.

“Hasta donde sabemos, este es el estudio más grande para evaluar sistemáticamente los efectos cardiovasculares del consumo regular de café en una población sin una enfermedad cardiaca diagnosticada”, dijo la Dra. Simon, estudiante de doctorado en el Heart and Vascular Center de la Semmelweis University en Budapest, Hungría, en un comunicado de prensa de la ESC.

Los resultados “sugieren que el consumo regular de café es seguro, ya que incluso una ingesta diaria alta no se asoció con resultados cardiovasculares adversos y mortalidad por todas las causas después de un seguimiento de 10 a 15 años”, dijo.

El análisis de imágenes mostró que, “en comparación con los participantes que no tomaban café con regularidad, los consumidores diarios tenían corazones de tamaño más saludable y mejor funcionamiento”, continuó la Dra. Simon, “consistente con revertir los efectos perjudiciales del envejecimiento cardiaco”.

Los beneficios observados podrían explicarse en parte por alteraciones positivas en la estructura y función cardiacas”, especuló, y agregó que se necesitan más estudios para explicar los mecanismos subyacentes.

Más popular el café instantáneo

En esta población, los bebedores de café bebían principalmente café instantáneo (55%), seguido de café filtrado/molido (23%), descafeinado (20%) u otros tipos de café (2%), dijo la Dra. Simon a Medscape Noticias Médicas.

El riesgo de infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca no difirió significativamente para las diferentes categorías de ingesta de café, agregó. Los investigadores no estudiaron el efecto del consumo de café sobre la fibrilación auricular, anotó.

Las limitaciones del estudio, reconoció la Dra. Simon, incluyen que fue observacional, por lo que no puede mostrar la causalidad, y que el consumo de café fue autoinformado en un cuestionario.

Invitada a comentar, Alice H. Lichtenstein, D. Sc., que no participó en la investigación, dijo: “De acuerdo con los datos anteriores, este nuevo estudio indica que no hay efectos adversos del consumo de café en la salud cardiovascular y puede haber un beneficio”.

Sin embargo, “debido a la naturaleza de los datos, no se recomendaría que una persona comience a tomar café para mejorar la salud cardiovascular”, agregó Lichtenstein, directora y científica principal del Laboratorio de Nutrición Cardiovascular de la Tufts University en Boston, Estados Unidos.

Pero si la gente ya toma café, “está bien continuar, asumiendo que las bebidas de café no tienen un alto contenido de azúcar y crema agregadas”, dijo a Medscape Noticias Médicas.

Resultados cardiovasculares

Para estudiar la relación entre la ingesta de café y la incidencia de infarto de miocardio, ictus y muerte, así como la estructura del corazón, los investigadores examinaron datos del UK Biobank, que reclutó a 500.000 personas de 40 a 69 años en 2006 a 2010 de todo el Reino Unido.

Identificaron a 468.629 participantes sin signos de enfermedad cardiaca en el momento del reclutamiento y una edad promedio de 56 años, de los cuales 56% era de sexo femenino.

Los participantes se dividieron en tres grupos según la ingesta habitual de café: ninguno (22% de los participantes), baja a moderada (58%) y alta (20%).