Los trabajadores han tenido que readecuar sus rutinas y costumbres para realizar controles como el de la temperatura corporal o la desinfección, durante la pandemia por coronavirus.

28 de abril de 2022, 16:14 PM
28 de abril de 2022, 16:14 PM

Alrededor de 2,9 millones de trabajadores mueren cada año debido a accidentes y enfermedades profesionales, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que además da cuenta de que al menos 402 millones de personas sufren lesiones profesionales en el mundo.

La OIT explica: “El factor de riesgo profesional al que se atribuye un mayor número de muertes es la exposición a largas jornadas de trabajo (que provocaron 745.000 muertes), seguido de la exposición a partículas, gases y humos (que provocó 450.000 muertes).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OIT informan que las enfermedades profesionales causan el 81% las muertes relacionadas con el trabajo, en comparación con las muertes debidas a accidentes del trabajo, que representan el 19%.

Este 28 de abril se celebra el Día mundial de la seguridad y la salud en el trabajo, fecha en la que se busca promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo. La OIT comenzó esta celebración en 2003.

Esta organización manifiesta que priorizar e invertir en la prevención de los accidentes del trabajo, además de las enfermedades profesionales dentro de los programas en seguridad y salud en el trabajo (SST) ayuda a la sostenibilidad de las economías, lo que garantiza así una mano de obra sana y productiva.




Medidas de bioseguridad. Los trabajadores han tenido que readecuar sus rutinas y costumbres para realizar controles como el de la temperatura corporal o la desinfección, durante la pandemia.

La situación en el país

En Bolivia, la seguridad y la salud laboral son tuición tanto del Ministerio de Salud como del Ministerio del Trabajo, y además cuentan con una entidad descentralizada, que es el Instituto Nacional de Salud Ocupacional (INSO).

De acuerdo con su directora ejecutiva, Cristina Salazar, el 73,6% de la población en edad de trabajar está a cargo del INSO, mientras que el 23% restante está cubierta por la Seguridad Social. Salazar indica que los trabajadores bolivianos experimentan diferentes riesgos, según su área o rubro de trabajo, que pueden ser físicos, mecánicos, psicosociales o ergonómicos.

Antonio Quisbert, responsable de Higiene y Seguridad Ocupacional, detalló que uno de los rubros más golpeados por los riesgos laborales es el de la construcción, que tiene “un número importante de accidentes”. Por ello, desde mayo de 2021 el Gobierno presentó el Seguro Obligatorio de Accidentes de la Trabajadora y el Trabajador en el Ámbito de la Construcción (SOAT-C).

Quisbert señaló que se realizan exámenes médicos para determinar si los trabajadores son aptos para las funciones que deben realizar; por ejemplo, se refirió a trabajos en altura, como el que realizan algunos trabajadores de la construcción, y manifestó que una persona con obesidad, presión alta o problemas de oído u osteomusculares no puede desempeñar estas labores, pues sería un riesgo para su salud.

En la minería también existen riesgos de contraer enfermedades como la silicosis, que daña los pulmones, y que es causada por el polvo de sílice que ingresa en ellos. Otro de los rubros con más peligros laborales es de la manufactura (de textiles y calzados), según indicó Quisbert.

Enfermedades y accidentes

Patricia Del Llano, responsable de la unidad técnica de Medicina del Trabajo del INSO, coincide en que cada rubro tiene sus riesgos característicos, así como enfermedades.

En la construcción son frecuentes los accidentes de trabajo por caídas, así como los choques, o las lumbalgias, que ocurren por alzar peso excesivo. En el ámbito de la salud, los trabajadores están expuestos a contagios, como con el Covid-19. Las enfermedades o daños acústicos ocurren en la minería, pero también a los policías.

Y, aunque se crea que los trabajos ‘de oficina’ no tienen riesgos, sí existen. Del Llano se refiere al estrés laboral, las lesiones osteomusculares (huesos y músculos), lumbalgias, ametropías (problemas oculares) y síndrome del túnel carpiano, los dos últimos referidos a la exposición y uso prolongado de la computadora.





Riesgos. Cada rubro tiene sus propios riesgos de lesiones y enfermedades

 Efectos del covid-19

La pandemia por Covid-19 trajo consigo muchos cambios para los trabajadores, como la modalidad de trabajo a distancia. El estrés laboral aumentó en 50% en 2021, con respecto al año anterior, indicó Del Llano, que explicó que varias empresas llamaron al INSO para hacer valoraciones de su personal e incluso pidieron apoyo sicológico, lo que antes no era común. Y es que la pandemia trajo situaciones duras para las personas.

“Trabajar desde el hogar durante la pandemia de Covid-19 es diferente al teletrabajo en condiciones normales, ya que los trabajadores trabajan desde el hogar durante un período prolongado, en circunstancias externas difíciles. Esta situación en sí misma está provocando niveles de ansiedad más altos que los habituales en los trabajadores, debido a las consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la crisis”, explica la OIT en su publicación El teletrabajo durante la pandemia de Covid-19 y después de ella.

Del Llano informó que las enfermedades del trabajo más frecuentes, que aparecieron durante y a consecuencia de la pandemia del Covid-19, en Bolivia, son la obesidad, lesiones osteomusculares, traumas acústicos y daños oculares.

La OIT añade el tecnoestrés y la adicción a la tecnología, que aumentan la fatiga, la irritabilidad y la incapacidad de desconectar del trabajo y descansar adecuadamente. También habla del aumento del consumo de alcohol y de drogas de mejora del rendimiento, que pueden aumentar las emociones negativas, disminuir el rendimiento y contribuir al aumento de la agresión y la violencia.

Ve como un problema el comportamiento sedentario prolongado, e indica que trabajar en una misma posición durante largos períodos sin moverse aumenta el riesgo de problemas de salud, incluidos los trastornos musculoesqueléticos (TME), la fatiga visual, la obesidad y enfermedades cardíacas.

Por otro lado, indica que la ergonomía de los muebles del hogar puede no ser óptima para el teletrabajo prolongado, lo que puede ocasionar TME. Menciona las herramientas tecnológicas y de Internet lentas o irregulares, que pueden causar frustración e irritabilidad. Y también señala que se agravan los conflictos entre el trabajo y la vida privada, y los desafíos relacionados con la gestión de los límites entre el tiempo de trabajo y las obligaciones personales.