Una especialista sugiere estrategias para evitar que resfríos leves se conviertan en enfermedades crónicas.

26 de junio de 2024, 8:00 AM
26 de junio de 2024, 8:00 AM

Con la llegada del invierno y los cambios bruscos de temperatura, aumentan las consultas debido a enfermedades respiratorias, procesos gripales e infecciones virales, como la gripe, la influenza y las variantes del Covid-19. Estas patologías son las más comunes en esta temporada y afectan principalmente a los más pequeños, quienes son especialmente vulnerables a las bajas temperaturas.

Según Claudia Saucedo, médico pediatra y docente de la carrera de Medicina de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS), el aire frío y seco de esta temporada crea condiciones ideales para la propagación de virus. 

En Santa Cruz, la situación se complica debido a la inestabilidad climática. Las bajas temperaturas conllevan un incremento de los casos de enfermedades respiratorias de origen alérgico. Además, la tendencia a participar en reuniones en espacios cerrados para protegerse del frío facilita la transmisión de virus.

Durante la época de frío, los niños son más propensos a contraer estas enfermedades respiratorias, debido a que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado. Su capacidad defensiva es menor en comparación con la de los adultos, lo que los hace más susceptibles a enfermarse debido al viento frío y la lluvia. El contacto diario con otros niños en escuelas y guarderías también facilita la propagación de virus.

Saucedo enumera las enfermedades respiratorias típicas del invierno. Si no se tratan adecuadamente, pueden convertirse en enfermedades crónicas o tener un impacto significativo en la salud del niño.

Además, recomienda que los niños consuman -durante el invierno- una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, especialmente cítricos, que son una excelente fuente de vitaminas esenciales para fortalecer el sistema inmunológico. Igualmente, considera importante fomentar el lavado frecuente de manos y mantener una buena higiene personal a través del baño diario con agua templada para evitar cambios bruscos de temperatura.

Consejos para prevenir estas enfermedades y proteger la salud de los niños

Vacunación: Mantener al día el esquema de vacunación es vital para prevenir enfermedades graves. Las vacunas protegen contra múltiples enfermedades respiratorias y ayudan a evitar complicaciones severas.

Evitar la automedicación: Ante cualquier síntoma de enfermedad respiratoria, es importante consultar a un médico y seguir sus indicaciones para evitar complicaciones.

Desinfección de superficies: Continuar con las medidas de desinfección, especialmente en lugares donde los niños pasan tiempo, como escuelas y áreas de juego.

Reposo y aislamiento responsable: Si un niño presenta síntomas de enfermedad respiratoria, debe permanecer en casa para evitar contagiar a otros.

Uso de barbijo: Si el niño se está recuperando de una enfermedad, debe usar barbijo al regresar a la escuela para proteger a los demás.

Educación continua: Es fundamental educar a los niños y adultos sobre la importancia de las medidas de higiene, el lavado de manos y la vacunación.

No sobreabrigar a los niños: Evitar sobreabrigar a los niños para prevenir sudoración excesiva y cambios bruscos de temperatura, que pueden favorecer la proliferación de virus.

Para la pediatra, seguir estas recomendaciones puede ayudar a mantener a los niños saludables durante el invierno y reducir la incidencia de enfermedades respiratorias.