En el último año, 25 millones de lactantes no recibieron vacunas vitales. Solo en las Américas, el año pasado más de 2,6 millones de niños no estaban vacunados o no estaban totalmente al día en sus vacunas

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20 de julio de 2022, 15:17 PM
20 de julio de 2022, 15:17 PM

Alerta por la falta de vacunación en los niños y niñas a escala global. La cobertura mundial continuó disminuyendo en 2021, ya que 25 millones de lactantes no recibieron vacunas vitales. Solo en las Américas, el año pasado más de 2,6 millones de niños no estaban vacunados o no estaban totalmente al día en sus vacunas.

Así lo establecen datos arrojados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), desde donde saltaron las voces de alarma sobre esta caída ininterrumpida que es la más grave de los últimos 30 años.

Por ejemplo, el porcentaje de niños que recibieron tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DPT3) -considerado un marcador de la cobertura vacunal a nivel nacional e internacional- disminuyó en un 5% entre 2019 y 2021, situándose en el 81%.

Según el reporte, esto implica que, solo en 2021, 25 millones de niños no recibieron una o varias dosis de la vacuna DPT en el marco de los servicios de vacunación de rutina, lo que supone 2 millones más que en 2020 y 6 millones más que en 2019, y muestra claramente el incremento del número de niños expuestos a enfermedades devastadoras pero prevenibles.

Diversos factores explican este descenso, entre ellos el aumento en el número de niños que viven en situaciones de fragilidad y conflicto, donde el acceso a la vacunación suele ser difícil, el aumento de la desinformación y los problemas relacionados con la covid-19, como las interrupciones de los servicios y las cadenas de suministro, el desvío de recursos hacia las iniciativas de respuesta y las medidas de contención que limitaron el acceso a los servicios de vacunación y su disponibilidad.

“Se trata de una alerta roja para la salud infantil. Asistimos a la mayor caída ininterrumpida en la vacunación infantil en una generación, que tendrá como consecuencia la pérdida de vidas humanas”, declaró Catherine Russell, directora ejecutiva del Unicef. 

El descenso se mantiene y para la ejecutiva la pandemia no es una excusa. "Necesitamos recuperar el tiempo perdido para los millones de personas que no han sido vacunadas o, de lo contrario, presenciaremos inevitablemente el aumento de los brotes, de los niños enfermos y de la presión sobre unos sistemas de salud ya de por sí sobrecargados”, consideró.

En las Américas, las tasas de vacunación contra la poliomielitis, el sarampión, la rubéola, la difteria y otras enfermedades prevenibles por vacunación han disminuido durante los últimos diez años, y esta tendencia se vio agravada por la pandemia. 

En 2021, más de 2,6 millones de niños no estaban vacunados o no estaban totalmente al día con sus vacunas, lo que los hace susceptibles de contraer enfermedades como la poliomielitis, el tétanos y la difteria. La cobertura regional de la tercera dosis de DTP cayó del 91% en 2016 al 80% en 2021, y la cobertura de la primera dosis contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) bajó al 83%, un descenso del 8% desde 2016.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda que los países fortalezcan la infraestructura de los programas nacionales de inmunización, aprovechando las inversiones realizadas durante el despliegue de la vacuna covid-19. La mejora continua de las operaciones de la cadena de frío de las vacunas, de los esfuerzos de comunicación pública y del funcionamiento general de los servicios de salud son fundamentales para que todos los niños estén al día con las vacunas.

“La planificación y la lucha contra la covid-19 también deben ir de la mano de la vacunación contra enfermedades mortales como el sarampión, la neumonía y la diarrea”, señaló el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “No es una cuestión de elegir entre una u otra opción, ambas son posibles”.

En los 12 últimos meses ya se han registrado brotes evitables de sarampión y poliomielitis debido a niveles de cobertura inadecuados, lo que pone de relieve la importancia vital de la vacunación para preservar la salud de los niños, los adolescentes, los adultos y las sociedades en general.