Entre un 30 y un 40% de la población adulta presenta alguna queja. Si se bebe, se duerme y se come peor. En el contexto universitario se pueden modificar espacios de riesgo

31 de marzo de 2022, 15:03 PM
31 de marzo de 2022, 15:03 PM

Medscape

En la muestra de universitarios de un estudio chileno, el consumo de alcohol de fin de semana no presentaba asociación con el índice de masa corporal o la grasa abdominal, pero sí con una dieta poco saludable y más sorprendente aún, con insomnio y una mayor latencia de sueño.

“Incluimos variables que no son muy estudiadas y hemos tenido resultados importantes”, comentó la nutricionista Mirta Crovetto Mattassi, quien resaltó que el estudio descriptivo y transversal nació del encuentro de un grupo de profesionales, nutricionistas en su mayoría, que trabajan en contacto con los estudiantes de distintas universidades de Chile.

“Es una población que está afirmando su conducta y en el espacio del estudio pueden poner énfasis en mejorar su conducta hacia los factores de riesgo, o empeorarlas”, agregó la exdecana de la Facultad de Ciencias de la Salud.

Un total de 1.455 estudiantes de cinco universidades respondió un cuestionario autoadministrado. La muestra representó 4,2% del total de estudiantes universitarios de varias regiones, como la Universidad de Antofagasta (Norte), la Universidad San Sebastián (Centro y Sur), la Universidad Bernardo O’Higgins, la Universidad de Playa Ancha (Centro) y la Universidad Católica de Temuco (Sur).

La encuesta fue aplicada a estudiantes de la salud, donde la mayoría del alumnado lo integra mujeres, que representaron 78% de la muestra; 26% reportó consumo de alcohol en fines de semana (35,7%: sexo masculino y 64,3%: sexo femenino).

Comen y duermen peor

Entre los hombres, quienes consumieron alcohol reportaron una mayor ingesta de refrescos, frituras y pizza; por otro lado, las mujeres que consumían alcohol tenían un mayor consumo de pizza, frituras y galletas. Sin embargo, los investigadores no observaron una asociación con el índice de masa corporal o la grasa abdominal.

Para los autores el resultado más novedoso encontrado en el estudio fue la asociación por sexo entre el consumo de alcohol en fin de semana y el insomnio. Específicamente, las consumidoras regulares de alcohol presentaron niveles estadísticamente significativos de insomnio más altos que las no consumidoras. Por otro lado, entre los hombres el alcohol se asoció con una mayor latencia del sueño. Aunque para adjudicarle a la ingesta de alcohol el fin de semana un verdadero peso predictivo se requerirían análisis multivariados para discriminar de otros factores que afectan la calidad del sueño, los recursos metodológicos necesarios para eso no fueron utilizados.

El Dr. Adrian Baranchuk, profesor de medicina de la Queen’s University, en Ontario, Canadá, que no participó del estudio, manifestó que “es importante que los estudiantes entiendan cómo el consumo de alcohol desmedido, aunque ocurra apenas los fines de semana, puede impactar en su salud”.

“La utilidad del trabajo tiene que ver con seguir llamando la atención al consumo de alcohol desmedido y en advertir que existe conflicto entre consumo excesivo, aunque sea un día a la semana e impacto en la salud. En literatura científica latinoamericana este tipo de trabajos no abunda. Y al hacerlo en universitarios muestra un problema que es transversal a todos los grupos”, agregó el Dr. Baranchuk, que tiene varias publicaciones científicas sobre consumo de alcohol, así como sobre el nivel de conocimiento de los cardiólogos de Argentina, Uruguay y España, acerca de las recomendaciones que hay que hacer para el consumo adecuado de alcohol.

Caminos para seguir

Mirta Crovetto, doctora en Políticas y Gestión Educativa, vislumbra la prevención a través de políticas orientadas a calidad de vida en las universidades y programas, asignaturas o talleres que formen a los jóvenes en temas de prevención.

“El contexto universitario es un espacio donde se pueden modificar espacios de riesgo. La mayoría de las universidades tiene estos espacios, es cuestión de insistir en la importancia de mantener los estilos de vida saludable”, destacó.

El Dr. Baranchuk mencionó que “ya lo hemos experimentado como humanidad y la ley seca solo promueve negocios clandestinos y adicciones más profundas”. El camino es asumir que hay gente que va a tomar y explicar sus riesgos.

“El concepto del holiday heart, que hace referencia a las manifestaciones cardiovasculares de las consecuencias de tomar en exceso los fines de semana, problema que se ve con frecuencia en los hospitales localizados en ciudades universitarias”, mencionó el Dr. Baranchuk, presidente de la Sociedad Interamericana de Cardiología (SIAC).

“La prevención pasa por la información, los generadores de información y los comunicadores de información”, concluyó el médico.