La lactancia materna fortalece y estrecha el vínculo afectivo y amoroso entre la mamá y su bebé. Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna,

4 de agosto de 2022, 16:23 PM
4 de agosto de 2022, 16:23 PM

Sentir que su propio cuerpo es capaz de alimentar al pequeño recién nacido, que estuvo durante meses en su vientre, es una de las emociones más grandes que una madre puede experimentar; y, como afirman la pediatra Carolina Rocha y el ginecólogo Luis Enrique Aguilera, la lactancia materna fortalece y estrecha el vínculo afectivo y amoroso entre la mamá y su bebé, y también ayuda al recién nacido en su maduración neurológica y en la regulación de sus emociones.

Cada año, del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una iniciativa de la Alianza Mundial para la Acción en Lactancia Materna (WABA en sus siglas en inglés), para promover y apoyar esta actividad.

En el país, este mes se premiará -a través de Ministerio de Salud- a las más de 10 instituciones públicas y privadas que han implantado las salas amigas de la lactancia, espacios para que las madres puedan amamantar a sus bebés con comodidad, según informó Evelyn Cerruto, jefe de la unidad de Alimentación y Nutrición de ese ministerio.

La leche materna ofrece beneficios al bebé


Beneficios

Los beneficios de la leche materna no son solamente nutricionales, sino también inmunológicos. Rocha, Aguilera y Cerruto detallan que el calostro, que es el primer líquido que sale del pecho de la madre durante los primeros dos días de haber nacido el bebé, contiene toda la carga inmunitaria de la mamá, que es transferida al bebé. Es decir, que además de alimentarlo, le otorga defensas contra todas las enfermedades que ella tuvo. El calostro también recubre las paredes intestinales del bebé para que funcione adecuadamente, de ahí que es tan importante que el recién nacido reciba el alimento del pecho de su mamá, esa primera leche, en sus primeras horas de vida. Cerruto se refiere al calostro como “la primera vacuna” del bebé, justamente por esas propiedades inmunológicas descritas, que lo hacen resistente a infecciones estomacales, respiratorias y alergias.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%. Esto, a su vez, ayuda a combatir las diferentes enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También, dice la OMS, disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%.

Las madres también se benefician. Según la OMS, las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios, esto comparado con aquellas féminas que no amamantan o que amamantan menos.

A partir del tercer día del nacimiento del bebé, en la madre se forma la propia leche, indica Aguilera, quien recomienda a las mujeres consumir mucho líquido, sobre todo agua y refrescos naturales, para que la producción sea mayor y que la madre evite la deshidratación.

La leche materna

La leche humana contiene proteínas adecuadas para la mejor óptima digestión de los bebés, indica Rocha que, además destaca que no contiene químicos, como otro tipo de leches animales (producto de su alimentación).

La leche materna posee los componentes nutricionales para que el bebé crezca, aumente de peso y se desarrolle naturalmente; contiene lípidos, proteínas y carbohidratos, además de enzimas y otros componentes, que ayudan a la correcta nutrición del bebé, explica Rocha.

Tiempos

Los médicos Aguilera y Rocha, así como la nutricionista Cerruto, recomiendan una lactancia exclusiva -solo leche- hasta los seis meses de vida. Rocha señala que ni siquiera agua es necesaria, porque la leche materna contiene todo lo necesario para el bebé. Esta recomendación de la lactancia exclusiva también la realizan la OMS y Unicef.

Debe empezar en la primera hora del nacimiento del bebé, porque, además de promover el vínculo amoroso entre madre e hijo, ayuda a la descarga de hormonas que producen la leche, señala Rocha.

A partir de los seis meses de edad y hasta los dos años, se aconseja una lactancia complementaria. Es decir que los infantes deben recibir además otros líquidos y alimentos.

La pediatra manifiesta que la madre debe amamantar a su bebé a demanda, “a cada rato”, cuando el bebé pida. Si bien puede resultar sacrificado para la mamá, “vale la pena”, señala, porque es una inversión en la salud del bebé, pero también un ahorro, si se toma como opción la compra de fórmula (polvo que disuelto sustituye a la leche materna).

Aconseja acostumbrar al bebé al pecho y evitar la fórmula, la mamadera y la tetina. Aguilera, recomienda que las tomas sean cada tres horas, pues si se pasa ese tiempo, el bebé puede deshidratarse.

Extracción

Los ritmos de vida de las madres que trabajan y, a veces enfermedades que afectan a los recién nacidos, dificultan que las mamás puedan amamantar a sus bebés. Pero existen opciones como los extractores o ‘sacaleches’ que ayudan a que las madres puedan dar su leche a sus hijos. La leche extraída puede ser conservada en el refrigerador (por hasta 72 horas) y, en el congelador, por hasta seis meses.