Las altas temperaturas influyen en el estado físico y también en el anímico

30 de septiembre de 2021, 7:57 AM
30 de septiembre de 2021, 7:57 AM


Según los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), entre hoy y mañana la temperatura más alta estará, en promedio, por los 35 grados centígrados, mientras que por Puerto Suárez llegaría hasta los 41.

Cristina Chirinos, del Senamhi, informó que en la Chiquitania las temperaturas estarán por los 40 grados, debido a la poca nubosidad de esta semana, y que recién para el sábado hay pronóstico de lluvias, y probables tormentas eléctricas para gran parte del departamento de Santa Cruz.

El viento predominante será de dirección noroeste, entre 30 y 60 km/hora, aumentando la intensidad a partir de hoy. “Es probable que las ráfagas superen los 70 km/hora”, dijo Chirinos. Agregó que todas estas condiciones atmosféricas ayudarán a la propagación de los incendios.

La ola de calor, sumada a una serie de factores, entre ellos la pésima calidad del aire por el humo, que desde el martes afecta a la ciudadanía, tienen directa incidencia en la salud.

Desde el Hospital de Niños Mario Ortiz explicaron que en Santa Cruz el problema del humo es casi todo el año, y que a la par de ese problema también se presentan casos de complicaciones respiratorias, sobre todo en menores bronquíticos, que empeoran con la humareda.

El pediatra del Hospital de Niños, Luis Carli Ortiz, además alertó sobre la diarrea, que junto con el calor, pueden ocasionar serios cuadros de deshidratación en los pequeños. “La gente subestima la diarrea y a veces los niños llegan shockeados; si hay calor, y la consiguiente deshidratación, el cuadro puede agravarse”, indicó.

Bernachi también recomendó estar atentos a suministrar una cantidad adecuada de líquidos, y pidió a los padres que eviten la medicación sin prescripción de expertos, agregando que a su consulta han llegado casos de intoxicación por la ingesta de anís estrella, y que no se trata de situaciones aisladas.

Otro de los grupos a los que las altas temperaturas suelen afectar son los adultos mayores. Celia Montero, responsable de la atención a los adultos mayores en el Hospital La Pampa, sugirió prestar atención a las siguientes señales: “En los ancianos hay que tomar en cuenta situaciones de riesgo de deshidratación como la boca seca, traspiración, calambres, palpitaciones más rápidas y mareos”.

Asimismo, indicó que en los que tienen patologías como hipertensión, el calor puede elevar un poco más la presión, por eso es importante la hidratación y evitar exposición al sol. “Deben estar en lugares frescos y si tienen el privilegio de tener un aire acondicionado, porque la mayoría son de escasos recursos, y no todos pueden darse esos lujos, ocuparlo en la temperatura adecuada”, dijo Montero. Para ella, lo recomendable es que el aire esté entre 21 y 23 grados centígrados, no en 17, como acostumbran algunos.

Según Montero, el aire acondicionado no ocasiona problemas en personas que padecen alergias, y que los verdaderos detonantes de las alergias son más bien el polvo y el humo. Deisy Ugarte, epidemióloga de la Caja Nacional de Salud (CNS), informó que no han tenido casos graves debido al calor, pero que sí se han presentado algunos.

En cuanto al sol, dijo que todo en exceso es un riesgo para cualquier persona, tenga o no comorbilidad. Aclaró que si una persona estará expuesta al calor, debe tomar precauciones, como tener su botella con agua, llevar bloqueador para la piel, usar gorra, sombrilla, etc., caso contrario, podrían presentar cansancio, daño en la piel, ojeras por posible deshidratación y cefalea o dolor de cabeza.

Uno de los errores graves, dijo Ugarte, es andar tomando refrescos en la calle, sobre todo los diabéticos, por la concentración de azúcar, que puede empeorar la patología.

En las mujeres que estén atravesando la menopausia, explicó que también pueden sufrir más que otros con las altas temperaturas, debido a los ‘sofocones’. “Hay que considerar que la sed ya es un signo de deshidratación, cada vez que haya sed, debe tomarse agua”, recomendó.

En cuanto a lo sicológico, el calor puede ocasionar irritabilidad, ansiedad y agresividad en algunas personas. Se torna en un importante factor de estrés que además produce apatía, desgano, cansancio, decaimiento, disminución del vigor y de la energía. Incluso puede dificultar el sueño o producir un sueño agitado.