Ola de calor, 7 consejos de salud para combatirlo
Este fin de semana se pronostica una ola de calor que afectará a 6 departamentos del país, entre ellos Santa Cruz
Este viernes el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta naranja debido al aumento de las temperaturas en seis departamentos del país, a partir del sábado 5 de octubre. Uno de los departamentos más afectados es Santa Cruz y se prevén temperaturas máximas entre 36°C y 41°.
El calor es un factor del entorno y del lugar de trabajo que puede afectar enormemente a la salud. De acuerdo con la OMS, los golpes de calor son la primera causa de defunción relacionada con el clima y pueden agravar enfermedades, como: la diabetes, el asma, los trastornos mentales y las enfermedades cardiovasculares, entre otras, y aumentar el riesgo de sufrir accidentes y de contraer determinadas enfermedades infecciosas.
¿Cómo afecta el calor a la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la cantidad de calor almacenado en el cuerpo humano depende de la combinación de: a) la incapacidad de eliminar el calor generado internamente por los procesos metabólicos debido a la tensión calórica del entorno (por ejemplo, la alta temperatura, la alta humedad, el poco viento y la alta radiación térmica), b) la ropa, que crea una barrera a la pérdida de calor, c) la ganancia de calor procedente del entorno.
De manera que: "La incapacidad del cuerpo para regular la temperatura interna y eliminar la ganancia de calor en esas condiciones aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor y un agotamiento a causa de este. La sobrecarga a la que se ve sometido el organismo al intentar enfriarse también afecta al corazón y los riñones. Por ello, el calor extremo puede agravar los riesgos para la salud derivados de afecciones crónicas (como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, mentales, respiratorias) y provocar lesiones renales agudas".
Ante este tipo de condiciones climáticas es importante tomar en cuenta algunso consejos para mantener la buena salud.
Recomendaciones clave para combatir el calor
1. Mantente hidratado: Bebe abundante agua a lo largo del día, incluso si no tienes sed. Evita bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína.
2. Busca la sombra: Evita la exposición directa al sol, especialmente entre las 10:00 y las 16:00, cuando los rayos solares son más intensos. Recuerda que la temperatura que se percibe al sol puede ser de 10 a 15 ˚C más alta.
3. Vístete adecuadamente: Utiliza ropa ligera, de colores claros y fabricada con telas naturales que permitan la transpiración.
4. Refréscate: Toma baños con agua fría o aplica paños húmedos en el cuerpo, especialmente en la cabeza.
5. Come alimentos ligeros: Opta por frutas, verduras y ensaladas para mantenerte hidratado y nutrido.
6.Revisa a las personas vulnerables: Niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son más susceptibles a los efectos del calor. Asegúrate de que estén bien hidratados y en un ambiente fresco.
7. No dejes a nadie en un vehículo estacionado: Las temperaturas dentro de un auto cerrado pueden aumentar rápidamente, poniendo en riesgo la vida de las personas.
¿Cuándo debo buscar atención médica, durante una ola de calor?
Cuando la temperatura del cuerpo aumenta por arriba de los 39 °C, la persona afectada presenta alteraciones de sistema nervioso central, tales como estupor, confusión o coma, señala la OMS. Frecuentemente se observa piel caliente y seca, náuseas, hipotensión y taquicardia. Si no se administra tratamiento, la condición de la persona empeora, puede entrar en coma, presentar fallo orgánico múltiple y morir.
Busca atención médica si experimentas alguno de estos síntomas:
Mareos
Debilidad
Dolor de cabeza
Náuseas
Vómitos
Piel caliente y seca
Confusión
¿Quiénes son más vulnerables a la hora de experimentar una ola de calor?
La vulnerabilidad al calor depende de factores fisiológicos, como la edad y el estado de salud, y de factores que aumentan la exposición, como la situación socioeconómica y laboral.
Niños: Su sistema de regulación de la temperatura corporal aún está en desarrollo, por lo que son más vulnerables al calor.
Adultos mayores: A menudo tienen dificultades para regular su temperatura corporal y pueden deshidratarse con facilidad.
Personas con enfermedades crónicas: Enfermedades como las cardíacas, diabetes y asma pueden aumentar el riesgo de complicaciones relacionadas con el calor.
Los trabajadores al aire libre, los obreros, los deportistas y profesionales como los de protección civil están expuestos a un calor excesivo en su trabajo y pueden sufrir golpes de calor por esfuerzo.