La ola de calor persiste en Santa Cruz. Esta semana, el termómetro marcó 40 grados centígrados y se esperan más días calurosos

1 de diciembre de 2022, 11:54 AM
1 de diciembre de 2022, 11:54 AM

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de España ha anunciado y advertido que está previsto que una ola de calor haga subir las temperaturas por encima de los 40º C en varias partes del mundo y Santa Cruz de la Sierra no es la excepción.

Pero… ¿qué es una ola de calor? ¿Qué diferencia hay entre un día tórrido típico de la canícula y otro bajo los efectos de este asfixiante episodio meteorológico? ¿Cómo protegerte del calor extremo?

¿Qué es una ola de calor?

Definida por la OMS como un “tiempo cálido inusual”, según los expertos, para hablar de ola de calor se tienen que dar estas tres circunstancias:

1. Temperaturas máximas y mínimas que superan las medias registradas en esa misma fecha y lugar.

2. Esas elevadas temperaturas deben mantenerse durante al menos tres días seguidos.

3. Debe afectar por lo menos al 10% del territorio nacional.

Especialistas han advertido en este caso que esta ola de calor será “excepcionalmente adversa” por su intensidad, duración y extensión.

Cuando se prevé que se puede dar estas tres características y que la salud de la población, sobre todo de algunos colectivos, puede verse en riesgo, el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud (dependiente del Ministerio de Sanidad) emite avisos empleando un código de colores:

Cómo afecta a la salud una ola de calor

Soportar temperaturas muy altas durante un tiempo prolongado puede afectar a nuestra salud. El organismo para intentar paliar las altas temperaturas comienza a sudar, lo que a su vez conlleva una pérdida de agua y de sales minerales. Si esta agua no se repone, puede derivar en una deshidratación: el organismo humano no cuenta con suficiente agua para llevar a cabo sus funciones, y su capacidad para regular la temperatura puede verse comprometida, provocando calambres musculares, agotamiento o lo que se conoce como un golpe de calor, que puede llegar a poner en riesgo la vida.

Para poder identificarlo, ten en cuenta que los síntomas de la deshidratación son:

• Sensación de sed.

• Micciones menos frecuentes.

• Piel seca.

• Fatiga.

• Dolor de cabeza.

• Aturdimiento.

• Mareo.

• Confusión.

• Boca y mucosas secas.

• Aumento del ritmo cardiaco y de la respiración.

• Náuseas o vómitos.

• Deshidratación en los bebés: boca y lengua secas, con ausencia de lágrimas al llorar y pasar muchas horas sin mojar el pañal, irritabilidad, hundimiento de la fontanela más de lo habitual y piel que no vuelve a su ser cuando se pellizca y se suelta.

¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir los efectos de una ola?

Por su condición física, algunos colectivos o grupos poblacionales tienen un mayor riesgo de sufrir adversidades ante las olas de calor, por lo que deberían tener especial cuidado al exponerse a las altas temperaturas extremas. Son:

Niños

Con el calor se intensifica la pérdida de agua a través del sudor, y con ella de sales minerales. Hay que tener en cuenta que en un recién nacido, el 70% de su peso corporal es agua, mientras que en un adulto se sitúa entre un 50 y 60%. Además, la relación entre su superficie corporal y su peso es superior a la de un adulto. Por eso las pérdidas de agua a través de la piel es también mayor. Por último, su organismo aún no cuenta con los mecanismos necesarios para compensar la pérdida de líquidos.

Ancianos

La deshidratación en las personas de edad avanzada se da con mayor frecuencia, porque pierden el control de los líquidos por una disminución en el estímulo de la sed, que a menudo se acompaña de una menor función renal. Además, en las personas mayores los síntomas de la deshidratación no se manifiestan hasta que el proceso está muy avanzado.

Con enfermedades crónicas

Como hipertensión, cardiopatías, enfermedades renales, diabetes, obesidad tienen un riesgo aumentado de deshidratación. En ocasiones estos enfermos tienen disminuida su capacidad para sentir el calor, y también puede estar afectados los mecanismos que el organismo tiene para contrarrestar los efectos de una sudoración excesiva.

Mujeres embarazadas

Si al aumento de la temperatura corporal por la gestación se suma un calor excesivo, la embarazada puede perder mayor cantidad de líquidos.

Cómo protegerse de una ola de calor

A continuación, consejos para paliar los efectos del calor excesivo provocados por una ola de calor:

Alimentación adecuada

Beber mucha agua o líquidos, como los zumos naturales, bebidas isotónicas, sin esperar a tener sed.

No consumir bebidas alcohólicas, ni tampoco café, té o refrescos muy azucarados.

Evitar las comidas muy calientes, y hacer comidas ligeras que ayuden a reponer los líquidos y las sales minerales perdidas, como frutas, ensaladas, verduras, sopas frías, tipo gazpacho.

En lugar de hacer tres comidas copiosas, fraccionarlas en cinco o seis con raciones más pequeñas.

Mantener los alimentos en el frigorífico.

Cuidados fuera de casa

Evitar realizar actividades en el exterior en las horas de más calor (de 12 a 17:00), sobre todo si son intensas. Si no es posible evitarlas, beber mucha agua, descansar en algún lugar con sombra periódicamente y protegerse del sol con sombreros, gafas de sol y crema protectora.

Permanecer en lugares frescos, a la sombra, ventilados o con aire acondicionado.

Si presentas sintomatología relacionada con la exposición a las altas temperaturas durante más de una hora, acude a tu médico.

Para estar fresco en casa

Tratar de mantenerla lo más fresca posible, intentando que no entren los rayos del sol, con persianas o toldos.

En las horas de mayor calor exterior, cerrar las ventanas, y abrirlas por la noche para ventilar.

Si en la casa hay instalación de aire acondicionado, seleccionar la temperatura entre los 23º C y los 26º C.

Guarda tus fármacos en un lugar fresco para evitar que el calor altere su composición.

Cómo vestirse frente al calor

Usar ropa ligera, amplia y de color claro, mejor de tejidos naturales que transpiren como el algodón.

Al salir a la calle, protegerse del sol con sombreros, gafas de sol y aplicar sobre la piel una crema con protector solar.

Utilizar un calzado fresco y que permita la transpiración.

Atenuar el calor en el coche.

No permanecer mucho tiempo en un coche parado sin aire acondicionado, aunque las ventanillas estén bajadas.

No dejar nunca en el interior de los vehículos a niños, ancianos o animales, aunque las ventanillas estén bajadas.

Qué hacer si presencias un golpe de calor

Si a pesar de estos consejos te encuentras ante una situación de golpe de calor, toma nota de qué pasos seguir:

Solicita ayuda y llama al teléfono de emergencias 112.

Colocar al enfermo en un lugar a la sombra. Si está consciente, colocarle en posición semisentada con la cabeza levantada para que respire mejor.

Si está inconsciente tumbarlo de lado, con las piernas flexionadas, con la cabeza ligeramente elevada.

Quitarle la ropa, darle aire con un abanico o ventilador y aplicar compresas de agua fría en la frente, nuca, cuello y articulaciones.

Si está consciente, ofrecerles agua a pequeños sorbos; si está inconsciente, nunca hay que darle de beber.

No deberíamos dejar afuera a nuestras mascotas. En perros y gatos, un golpe de calor se produce por un aumento de la temperatura corporal de forma abrupta, lo que conlleva deshidratación, aceleración del ritmo cardiaco, signos respiratorios, jadeo excesivo y la presencia de mucosas y encías con un color rosado intenso o morado debido a la falta de oxigenación en sangre.