Pie diabético sin cuidados corre riesgo de amputación

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con el tiempo la diabetes conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.

De acuerdo con la OMS, la más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina.

Los daños a los vasos sanguíneos y los nervios afectan, sobre todo, a los miembros inferiores. Las complicaciones suelen conocerse como pie diabético.

Andrea Cendan, responsable de la Unidad Pie Diabético de la Clínica Incor, explica que el paciente puede presentar callosidades, grietas, ampollas, una coloración distinta, micosis (hongos) que a veces puede no notar, sino hasta que es demasiado tarde.

Sucede que el daño vascular y neurológico provocan que la circulación sanguínea sea insuficiente y que el paciente tenga los pies insensibilizados; es decir, no siente dolor, ardor, o picazón; tampoco pueden sentir calor o frío, indica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

La OMS recomienda que los pacientes diabéticos realicen el autocuidado, “manteniendo la higiene de los pies, el uso de calzado adecuado, la búsqueda de atención profesional para el manejo de úlceras, y un examen periódico de los pies por parte de los profesionales de la salud”.

Al respecto, Cendan explica que es importante hacer la revisión exhaustiva de los pies del paciente desde la primera consulta, una vez se conozca que se trata de un diabético, puesto que puede suceder que la persona ya viva con la enfermedad por varios años sin saberlo.

SIN DOLOR

El hecho de que los pacientes diabéticos tengan el pie insensibilizado no permite que se den cuenta, a través del dolor, por ejemplo, que hay un cuerpo extraño (astillas, incluso clavos) que pueden provocar heridas, y estas, infecciones.

Cendan destaca lo importante que es controlar el nivel de azúcar en la sangre de los pacientes diabéticos, y se refiere al pie diabético y las infecciones, detalla que las bacterias se alimentan de la azúcar alta, por lo que, por mucho tratamiento que se realice, si el paciente no controla este aspecto, los resultados pueden no ser los mejores. Además, el azúcar elevado en la sangre, con el tiempo hace que las paredes de las venas y las arterias se cierren, lo que afecta a la adecuada circulación sanguínea. Las revisiones del pie con el médico deben ser, al menos, una vez al mes, señala.

AMPUTACIÓN

En muchos casos, si no existe el control adecuado, los pacientes deben ser amputados. A veces pierden dedos de los pies, pero, otras veces, un poco más: de la rodilla hacia abajo.

Las consecuencias para el paciente no son solamente físicas -pues necesitan ayuda de otros para moverse y realizar sus actividades cotidianas- sino también sicológicas; la depresión suele ser común, de acuerdo con Cendan.

Antes de llegar a este extremo se debe evaluar al paciente, detalla la especialista. Es importante establecer el tiempo que la persona padece diabetes, si existe daño renal, si es insulinodependiente, si su circulación sanguínea está alterada y cómo está el proceso infeccioso. Se busca salvar el pie.

ALTERNATIVAS

En la consulta privada existe la posibilidad de un procedimiento denominado angioplastia de miembros inferiores, que repara la arteria obstruida, con el objetivo de restablecer la circulación normal de la sangre. Cendan señala que han logrado salvar los pies de muchos pacientes con esta opción.

La médica también mencionó que los avances médicos permiten que las curaciones se realicen con menos frecuencia, con el uso de parches

CUIDADOS

Especialistas recomiendan que los pacientes mantengan los pies limpios y secos (libres de humedad), pero con la hidratación adecuada. Es necesario que las personas con diabetes utilicen calzados especiales para evitar rozaduras, ampollas y otras lesiones. Del mismo modo, el uso de medias especiales para diabéticos, preferentemente de colores claros para que, si hubiera lesiones, estas puedan notarse en las medias.

Es importante tomar cuidado al momento de cortar las uñas para prevenir heridas, lo mismo que no compartir los cortaúñas u otras herramientas, para evitar infecciones.

Cendan señala que, en los casos de amputación de dedos, los pacientes requieren plantillas especiales, hechas a medida para que se eviten nuevos problemas, como úlceras.

Añade que los cuidados para los diabéticos se basan en la educación, la alimentación saludable, los medicamentos y su correcto consumo, y la actividad física. Ello coincide con lo expresado por la OMS sobre la posibilidad de tratar la diabetes y evitar o retrasar sus consecuencias por medio de la actividad física y una alimentación sana, junto con la medicación y la realización periódica de pruebas.

Sobre la alimentación remarca que, los diabéticos, deben evitar azúcar (refinada y morena) y miel, pero que sí pueden consumir edulcorantes; de la misma forma deben consumir verdura y frutas, salvo uva; también indica que debe elegirse el carbohidrato que consumirán y no mezclarlos. Las gaseosas y jugos envasados están descartados.

Cendan recomienda la caminata, 30 minutos al día.