Es la pregunta que se hacen muchos, y el argumento que esgrimen los grupos antivacunas

13 de enero de 2022, 11:10 AM
13 de enero de 2022, 11:10 AM


Un estudio en Escocia, publicado por la revista científica The Lancet, concluyó que es muy poco frecuente fallecer a causa del coronavirus,
tras estar completamente vacunado.

A pesar de esos datos, y de que la ocupación de camas UTI -por lo menos hasta ahora- es baja en proporción a la cantidad de nuevos casos, la población sigue alarmándose, y a veces dudando de la eficacia de la vacuna.

¿Por qué mueren los vacunados?, se pregunta la gente, y otra de las respuestas que da el estudio de Escocia es que esto sucede sobre todo entre personas con patologías previas, a veces múltiples. “Un 0,007% del total de vacunados eran personas con una media entre 74 y 80 años y con varias enfermedades”, dice el informe publicado en The Lancet.

Para el infectólogo Juan Saavedra es necesario dejar claro que siempre se aceptó que los inmunizados también se infectan y que la medida más efectiva para evitarlo es la bioseguridad.

Su segunda precisión es que las personas con dos dosis y las que ya recibieron su tercera, si se infectan, tienen bajo riesgo de presentar síntomas.

Sin embargo, recordó que varias investigaciones han mostrado que un porcentaje de vacunados desarrollará síntomas, “porque la vacuna no tiene eficacia de 100% para evitarlos. Lo que se sabe es que 18 personas de cada 10 mil completamente vacunadas van a desarrollar síntomas, y de estas, por lo menos 8 necesitarán terapia intensiva (UTI), y por lo menos una morirá”, dijo.

Saavedra explicó que el vacunado desarrolla complicaciones porque su organismo no produce la suficiente cantidad de anticuerpos y que esta situación se da sobre todo en pacientes de la tercera edad o con patologías de base.
A las personas que son parte del grupo vulnerable, les recomendó que se hagan monitorear, con seguimiento de especialistas, el nivel de anticuerpos neutralizantes, de modo que si se ve que el nivel de anticuerpos disminuye, se aplica refuerzo de la vacuna, ya sea el tercero o cuarto, como pasa en Chile, que ya va por la cuarta vacuna. 

“De esa manera el grupo vulnerable estará protegido y su sistema inmune estará estimulado para producir anticuerpos que neutralicen al virus en caso de infección”, informó.

Estos anticuerpos neutralizantes no se miden por el método Clía, que mide IgM o IgG, ya que no dan la información suficiente para saber si el paciente está protegido. “Lo que debe medirse es anticuerpos RBD, neutralizantes, son anticuerpos dirigidos contra la parte del virus que se une a la persona, la proteína S que produce la infección”, explicó.

“No hay ningún medicamento que sea eficaz al 100%, sea una vacuna o un remedio; siempre hay en algún porcentaje de pacientes que no funciona tan bien como nos gustaría”, dijo Miguel Marcos, internista español del Hospital Universitario de Salamanca a La Vanguardia.

Estos ‘márgenes de error’ son los esgrimidos por los grupos antivacunas, pero Saavedra dijo que no puede debatirse con argumentos científicos con quienes no creen en la ciencia y sí en los gritos.

El infectólogo reconoció que este virus ha modificado todo el conocimiento de los expertos sobre los virus, ya que tiene nuevos mecanismos de daño, nuevas formas de escapar al sistema inmunológico, a los anticuerpos neutralizantes, a los anticuerpos monoclonales que están usando en EEUU. 

“Es un virus que cuando la persona produce anticuerpos, estos duran poco tiempo, pero también hay que considerar que están apareciendo nuevas variantes que ya no pueden ser neutralizadas con el mismo nivel de anticuerpos que para el virus original, y cada vez necesita tener mayor cantidad de anticuerpos neutralizantes”, aceptó

Sobre si hace daño aplicarse tantas vacunas, a diferencia de otras patologías, explicó que es la mejor arma hasta el momento, para un virus que sigue siendo dolor de cabeza.