La decisión de la corte parisina allana el camino para la indemnización de decenas de miles de mujeres víctimas de los implantes PIP en todo el mundo.

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20 de mayo de 2021, 11:34 AM
20 de mayo de 2021, 11:34 AM

Por RFI

El tribunal de Apelación de París confirmó el jueves la responsabilidad del certificador alemán TÜV Rheinland en el caso de las prótesis mamarias fraudulentas PIP y condenó a la compañía a indemnizar a varios cientos de víctimas de este escándalo sanitario.

Tras más de una década de procedimientos y una serie de sentencias contradictorias, la decisión de la corte parisina allana el camino para la indemnización de decenas de miles de mujeres víctimas de los implantes PIP en todo el mundo. 

Un millón de prótesis fraudulentas del fabricante francés Poly Implant Prothèse (PIP) fueron vendidas en el mundo entre 2001 y 2010, muchas de ellas en América Latina. Se estima que la cantidad de víctimas en el mundo alcanza las 400.000 personas.

La confirmación de la responsabilidad de TÜV es un nuevo revés para el gigante alemán, tras una primera sentencia en este sentido del tribunal de apelación de Aix-en-Provence en febrero.

Durante una audiencia en noviembre, Christelle Coslin, una de las abogadas de TÜV, rechazó toda responsabilidad, explicando que la empresa francesa encargada de fabricar las prótesis "hizo todo lo posible para engañar a los pacientes pero también a las autoridades sanitarias y al organismo verificador TÜV".

El tribunal falló tras varias decisiones contradictorias de la justicia francesa.

TÜV fue declarada culpable en 2013 por "incumplir sus deberes de control y vigilancia", y condenada a indemnizar a seis distribuidores y a unas 1.700 víctimas.

Sin embargo, dos años después, el tribunal de apelación de Aix-en-Provence revocó esta sentencia y eximió de toda responsabilidad al certificador alemán.

Pero en 2018, el Tribunal Supremo anuló esta decisión y remitió el caso al tribunal de apelación de París.

Los implantes de la empresa PIP, con sede en el sur de Francia, presentaban un índice de ruptura anormal porque se rellenaron, para ahorrar, con un gel casero, no conforme y más barato, en lugar del gel de silicona requerido.

 El fallecimiento en 2019 de Jean-Claude Mas, fundador de PIP, puso fin a los procedimientos contra la compañía francesa.